El primer ministro nipón, Fumio Kishida, anunció hoy que Japón hará uso de sus reservas nacionales de petróleo para estabilizar los precios del combustible, de forma coordinada junto a Estados Unidos y otras naciones.
"Hasta ahora, hemos venido cooperando con Estados Unidos para estabilizar el mercado internacional del petróleo, pero al igual que los EE.UU. hemos decidido emplear una parte de nuestras reservas nacionales", afirmó Kishida en declaraciones recogidas por la cadena local NHK.
Este anuncio del Ejecutivo nipón le sigue al del presidente Biden de los Estados Unidos, quien el pasado martes hizo oficial el uso de 50 millones de barriles de petróleo en los próximos meses provenientes de las reservas del país norteamericano.
El movimiento de la primera economía del mundo para contener los precios es secundado por Japón y, de acuerdo al comunicado de la Casa Blanca, le seguirán otras grandes naciones consumidoras de energía como China, India, Corea del Sur y Reino Unido.
"La estabilidad de los precios del crudo es sumamente importante para lograr la recuperación económica tras el Covid-19", afirmó el primer ministro nipón este miércoles, remarcando que no son las únicas medidas gubernamentales de Japón.
"El Gobierno continuará trabajando junto a los países productores de petróleo y en medidas para industrias como la pesca y la agricultura, con el objetivo de mitigar los cambios drásticos en los precios de la gasolina y el petróleo", explicó Kishida, en el poder desde el paso octubre.
En el contexto de auge global de precios del petróleo, el Ejecutivo nipón aprobó además el pasado viernes un programa de subsidios para los importadores y mayoristas nipones de crudo, dirigido a amortiguar el impacto de su encarecimiento en consumidores y particulares.
Es la primera vez que Japón decide recurrir a sus depósitos de crudo por motivos de un alza de precios, aunque anteriormente sí ha hecho uso de sus reservas de emergencia, durante situaciones excepcionales como la Guerra del Golfo de 1991 y tras el desastre que asoló el noreste del archipiélago en 2011.
El país asiático, cuyo consumo de crudo depende en un 90 % de proveedores de Oriente Medio, comenzó a acumular reservas de este combustible en la década de 1970.
En estos momentos las reservas estatales del archipiélago oriental hasta septiembre de este año son de 145 días.