El año 2021 ha sido un año de grandes alegrías para el Xerez Deportivo FC. Un 2021 que pasará a la historia del club azulino por ser el del ascenso a Segunda RFEF, algo que se le venía atravesando a los xerecistas las últimas tres temporadas y que culminó el pasado 9 de mayo en el Manuel Polinario de Puente Genil con la victoria del equipo entrenado por José Pérez Herrera por 2-4.
Un ascenso realmente marcado por la pandemia del Covid, al igual que había marcado la primera parte de este año con aforos reducidos en las instalaciones deportivas, que se fueron abriendo poco a poco a la entrada del público según iban mejorando los datos. Solo un puñado de aficionados xerecistas pudieron acudir a la cita en Córdoba, aunque fueron muchos los que esa misma noche recibieron al equipo en las inmediaciones de Chapín para celebrar ese éxito deportivo que se convirtió también en el título de campeón del Grupo X de Tercera División.
Comenzó el año el equipo recuperándose de una racha complicada que había atravesado antes de las Navidades, algo similar a lo que está ocurriendo ahora mismo con el conjunto azulino. Una vez que cambió la dinámica, el equipo era muy difícil verlo perder, de hecho no lo hizo hasta el final de la liga con todo resuelto, habiendo cogido una velocidad de crucero en la que se veía qué es lo que podía pasar al final de la temporada. El Xerez DFC se había convertido en el claro favorito al ascenso.
Asimismo, el Covid hizo presencia también en la plantilla, que tuvo que guardar varios días de cuarentena sin poder entrenar en plena segunda fase del campeonato, en la que se jugaban el ascenso de categoría. Unos problemas que afectaron a más de un equipo y ante los que la Federación no tomó medidas especiales cuando todos los clubes pedían que se paralizase la competición. Al final, el Xerez DFC tuvo que recuperar sus partidos atrasados y jugar miércoles y domingos para llegar al ascenso en una maratón que hizo más épica la gesta con muchos partidos en pocos días.
Llegó el verano y con él, movimientos en el seno del club. Año de elecciones y, en este caso, con la única candidatura de Ignacio de la Calle, que fue proclamado presidente de la entidad. La primera decisión deportiva que se toma es la designación de José Pérez Herrera como manager general del club con plenos poderes para conformar la plantilla. Eso provocó la salida de Edu Villegas, un baluarte del club con cuatro años como futbolista y otros cuatro como director deportivo en los ocho de vida del equipo. Asimismo, la directiva tuvo que empezar a trabajar en una situación económica delicada que no permitió grandes desembolsos.
Empezó a conformarse el equipo en pretemporada de cara a una ilusionante campaña en Segunda RFEF, una categoría similar a la antigua Segunda B, pero que pasaba de ser el tercer escalón del fútbol español a ser el cuarto. Una competición con varios equipos de Segunda B y otros tantos ascendidos desde Tercera que representaba una incógnita en cuanto al nivel de los diferentes planteles.
El gran nivel se confirmó nada más empezar con un partido entre el Xerez DFC y el Córdoba en Chapín, que levantó mucha expectación y que finalizó con 1-5 para los cordobesistas. A los azulinos les costó aclimatarse a la nueva categoría y, hasta el domingo pasado, estuvieron coqueteando con los puestos de descenso en un claro golpe de realidad. Ahora, el equipo se encuentra en un cambio de dinámica que le permite acabar el año noveno.
Y por si fuera poco, este 2021 también ha sido el debut del club en la Copa del Rey. Una competición a la que accedió directamente por ser campeón de Tercera. La Copa se vivió con mucha ilusión dentro de la entidad desde el sorteo en el que los xerecistas se emparejaron con el Leganés, de Segunda División. Los días previos y el partido quedarán en el recuerdo. El resultado fue lo de menos, ya que el equipo de Pérez Herrera, justo cuando atravesaba una mala racha en liga, plantó cara a un equipo que juega dos categorías por encima. Un gol en el 88 privó a los azulinos de una prórroga y de un posible pase de ronda con el que soñaron muchos minutos.