Estremece leer que “El fascismo está en plena forma. No es un fantasma del pasado, sino un fantasma eterno”, como asegura Alberto González Pascual en el nuevo ensayo que acaba de publicar, quien en este trabajo de investigación analiza las razones que llevan a determinados sectores de la sociedad a abrazar ciertas tendencias políticas de carácter totalitario, que vuelven de un pasado oscuro para hacerse presente.
El resentimiento y la falta de dominio en el ejercicio de la crítica son dos de los factores principales, a juicio de este ensayista, los que propician este fenómeno que es alentado por los poderosos mediante la utilización de técnicas de comunicación propia de regímenes fascistas, que logran explotar emociones hasta el punto de normalizar entre algunos grupos sociales la justificación del mal.
Desentrañar las causas políticas, culturales y psicológicas del resentimiento y las técnicas empleadas para originarlo; desvelar cuál el origen del mal y entrenar el espíritu crítico en la sociedad para no caer “bajo el yugo del aburrimiento, el odio y el desprecio”, son los objetivos de este libro que, igualmente, analiza fenómenos como el trumpismo y el islamofascismo, así como la persistencia en nuestro tiempo del nacionalismo, el racismo y el antisemitismo.
Un hecho que le ha llevado al autor a incluir en este ensayo las técnicas propagandísticas de Mussolini y Hitler que, según su criterio, “aún colean en el presente” y que, de alguna forma, actúan sobre no sólo sobre la psique de la persona, sino también sobre los impulsos políticos que ésta adopta.
Alberto González Pascual es Doctor cum laude en Ciencias de la Información (UCM) y en Pensamiento Político (Pablo de Olavide), profesor asociado de las Universidades Rey Juan Carlos y Villanueva. Graduado en liderazgo adaptativo por Harvard Kennedy School y en psicología del liderazgo por Cornell University. Investigador de Cártel especializado en la noción de angustia en la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis y Campo Freudiano de Madrid. También es director de cultura y desarrollo de Prisa, y colabora como juez de la Liga Española de Debate Universitario (LEDU).
