El incidente se produjo en torno a las 10.20 horas, cuando el equipo de una UVI del 061 que se había trasladado a un domicilio para una asistencia fue amenazado por el propio paciente con un cuchillo; ante ello, se dio aviso a la sala de coordinación para solicitar ayuda a la Policía, cuyos efectivos redujeron y detuvieron al agresor, que causó heridas de diversa consideración al médico, el enfermero y el técnico del 061, que fueron atendidos por una nueva unidad enviada a tal efecto.
Durante 2009, el procedimiento ante agresiones de EPES se ha activado en la provincia de Cádiz en tres ocasiones, una por un episodio de violencia física y las otras dos verbales; las tres culminaron con condenas contra los agresores y en el caso de la agresión física fue tratada judicialmente como delito, no como falta. En Andalucía durante 2009 se ha activado dicho protocolo en 14 ocasiones y se ha asistido a un total de 22 profesionales; siete de las agresiones fueron físicas, de las que seis se tramitaron por procedimiento correspondiente a delitos.
La agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.