El sector pesquero ya acarreaba una situación complicada pero la subida de los combustibles ha sido la gota que ha colmado el vaso. El pescado fresco empieza a faltar y, por lo tanto, su precio va en auge. La pesca andaluza amarrará barcos a partir del lunes que viene pero las lonjas y pescaderías están sufriendo la escasez de algunos productos debido a que ya hay pesqueros de arrastre que no estan faenando como en Sanlúcar, el Puerto de Santa María o Huelva. Las pescaderías ofertan poca cantidad y se están quedando sin marisco, gambas, cigalas, boquerones o las acedías.
Como consecuencia, lo poco que se consigue ha subido su precio al menos hasta un 40% más. Una subida desorbitada que, de media ha hecho aumentar cada tipo alrededor de tres euros el kilo. Por ejemplo, la urta, que se da mucho por la zona de la Costa Noroeste de Cádiz, normalmente solía venderse el kilo por 22 euros y ahora está en por 30 euros.
No obstante, otro de los perjuicios de esta situación es el coste en el transporte. Desde la costa de Cádiz se vende pescado en Sevilla, Granada y diferentes partes de Andalucía, por lo que, a las lonjas no solo les afecta la subida de los combustible para faenar, sino también para transportar el género.
De cara a la semana que viene, cuando la pesca andaluza ha anunciado un parón indefinido, las pescaderías temen que no vaya a haber pescado suficiente y dependerán sólo de la pesca tradicional. Una situación insostenible por la que demandan medidas para paliar los costes de esta subida por la cual se ve afectado el sector primario.