La Mesa del Agua de Almería ha valorado la decisión del Gobierno de España de fijar un precio máximo en el agua desalada destinada para el riego en 0,45 euros el metro cúbico de agua, de modo que si bien dista en 15 céntimos del precio reivindicado tradicionalmente por la plataforma, "es asumible para nuestro modelo agrícola".
El portavoz de la mesa del agua almeriense, José Antonio Fernández, se ha referido así al acuerdo por el que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha definido unas "tarifas asumibles" para los usuarios de regadío para el agua desalada en las Instalaciones Desaladoras de Agua de Mar (IDAM) y en las conducciones que deben salvar mediante elevaciones una gran diferencia de cota entre origen del recurso y demanda de destino.
Dicho decreto limitará el coste del agua procedente de desaladoras de titularidad de la Administración General del Estado de hasta 0,450 euros por metro cúbico, en toma de riego y con el coste del agua en la Conducción Júcar-Vinalopó, donde se fijan precios de 0,295 euros por metro cúbico en toma postrasvase. Para el Gobierno, la fijación de estos precios máximos permitirá a los usuarios asumir los costes del recurso.
Para Fernández, "las gestiones llevadas a cabo por la Mesa del Agua de Almería ante el Gobierno de España en particular, y ante el resto de administraciones públicas competentes en esta materia, en defensa de un precio justo han sido por fin atendidas".
La Mesa del Agua de Almería ha recordado que desde hace más de tres años reclama al Gobierno de España que establezca "con carácter de urgencia" un precio máximo de 30 céntimos para el agua desalada con destino a riego "tal y como recoge la disposición adicional cuarta de la Ley 1/2018 de 6 de marzo".
Dicha disposición adicional, en vigor desde el 7 de marzo de 2018, "recoge textualmente que el Gobierno habilitará los mecanismos de subvención necesarios a fin de que el precio del agua desalada para riego no exceda los 0,30 euros por metro cúbico", según han incidido.
El portavoz de los regantes almerienses también ha señalado que "tras esa noticia, lo que necesitamos ahora es que ese trabajo continúe y se realicen las inversiones previstas para las diferentes plantas desaladoras que hemos expuesto en reiteradas ocasiones, la ampliación de la de Poniente, en Dalias, también la ampliación de la de Carboneras y la puesta en funcionamiento de la del bajo Almanzora, en Villaricos, que lleva una década sin poder usarse".
De otro lado, Fernández cree que "hay que trabajar en la instalación de energías renovables asociadas a las plantas desaladoras ya que conseguiría rebajar el precio de la electricidad que se produce en el ciclo de generación" ya que la situación para el regadío "es muy dura porque dependemos de la energía eléctrica, cuyo precio se ha disparado, además de las subidas en los costes de producción que también se han encarecido bastante".