La vicepresidenta del Consell y titular del departamento de Igualdad, Mónica Oltra, ha denunciado este jueves en la sesión de control una conspiración contra ella dirigida por el expresidente Francisco Camps, la activista Cristina Seguí y los hermanos de Rosa: Fernando, exmagistrado y senador; Carmen, presidenta del Ateneo de Valencia y Alberto, máximo responsable de Ribera Salud.
Esta mañana Oltra ha sido preguntada por estas acusaciones en su habitual rueda de prensa de los viernes y ha declarado que “no es una cuestión de pruebas”. La vicepresidenta ha asegurado que “ayer vimos un nuevo capítulo del contubernio” y que “si quería desmentir las conexiones no había mejor lugar que hacerlo en el programa de la señora Seguí, financiado por quien está financiado. Está claro que esa relación la acaban de verificar ellos mismos”.
Oltra está a un paso de la imputación por la actuación de la Conselleria de Igualdad en el caso de los abusos a su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat. La petición del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) la ha acusado un juez, pero la consellera ve a la ultraderecha creándole problemas y vincula en esa supuesta operación a Ribera Salud como consecuencia de la reversión pública de las concesiones sanitarias de Alzira y Torrevieja.
Alberto de Rosa se ha defendido de la acusación de la vicepresidenta en Noticias 8 Mediterráneo asegurando que “si alguien quisiera hacer una conspiración, yo no diría nunca que el mejor sitio para hacerlo fuese la estación de Atocha, en la cola del AVE”. La consellera mostró una imagen en Les Corts del encuentro entre Camps, de Rosa y Seguí en la estación del AVE, a lo que el responsable de Ribera Salud ha justificado que “nos encontramos y por educación tuvimos una conversación, que ya ni recuerdo porque estamos hablando de hace meses”, negando así que se tratara de una “conspiración” contra la vicepresidenta.
No obstante, el responsable de Ribera Salud ha querido poner el foco en que “la única víctima de todo esto no es la señora Oltra, se llama Teresa, que es una niña que cuando tenía catorce años fue abusada por un pederasta que en aquel momento fue marido de Mónica Oltra”. A raíz de esto, el responsable de “parece que hay indicios para que el juez vaya al TSJ”
De Rosa ha asegurado que “parece que la única que está obsesionada con nosotros es la señora Oltra, porque en un acto de justicia social les dimos trabajo a Teresa y a su novio en uno de nuestros hospitales”. El responsable de Ribera Salud ha afirmado que tuvieron este buen gesto con la víctima y con su pareja por el “abandono” que sufrió la niña por parte de una institución como la Generalitat, que “ni se presenta para defenderla en los juzgados frente al pederasta que abusó de ella”.
