El Ilustre Colegio de Abogados de Málaga renueva su imagen corporativa. La modernidad se cuela en la institución para hacerla más accesible y cercana a la ciudanía. El cambio más significativo es el rediseño de la denominación que pasa de ser “Colegio de Abogados” a “Abogacía”, un término que mantiene la esencia de la institución pero de forma inclusiva, aglutinando a abogados y abogadas.
Anteriormente la denominación que usaba la institución era ICA Málaga, pero la ciudadanía “no siempre entendía qué significa ICA Málaga”, ha lamentado el decano, Salvador González. Este fue el detonante para que se plantearan y formalizaran este cambio de marca. Una apuesta por adaptar y concretar en “dos conceptos fuerza” lo que significa la institución: Abogacía y Málaga.
El logo también se ha adaptado a los nuevos tiempos. Está formado por dos ‘A’ (representando a los abogados y abogadas), que combinadas crean una ‘M’ de Málaga. A lo que se une en la parte superior un icono que evoca al elemento heráldico original. El color elegido “nosotros lo llamamos azul Málaga”, ha dicho el diseñador, Manuel Estrada. El objetivo, tras un año de trabajo, era crear un imagen que transmita optimismo, futuro, transparencia, inteligencia, paz, armonía; conceptos “que se asocian con lo que los abogados deben ser”.
Una imagen actualizada, más clara y que defiende el prestigio de una institución que mira al futuro: pero que no olvida su tradición de cerca de 250 años de historia, ya que el escudo no se ha modificado, al igual que el nombre seguirá siendo en el estatuto Ilustre Colegio de Abogados de Málaga.