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Galicia

El Pazo de Meirás: un año de memoria democrática con mil visitas al mes

El 26 de junio de 2021 entró por la puerta principal, como hacía Franco, la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo

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  • Varios representantes de colectivos de memoria histórica y víctimas del franquismo, durante su visita al interior del Pazo de Meirás el día de su reapertura al público. -

El Pazo de Meirás cumple este domingo un año abierto al público como un espacio de memoria democrática lejos de las manos de los herederos del dictador Franco y con un balance de un millar de visitas al mes.

El 26 de junio de 2021 entró por la puerta principal, como hacía Franco, la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, y lo hizo acompañada por las autoridades que representaban a las entidades que también firmaron el convenio para la apertura del Pazo: la Xunta, la Diputación de A Coruña y los ayuntamientos de Sada y A Coruña.

Fue una fecha histórica que significó un antes y un después en un camino que habían iniciado entidades e instituciones de A Coruña tiempo atrás y que tuvo un punto de inflexión a nivel social cuando la hija del dictador, Carmen Franco, encargó en 2017 la gestión de las visitas a la Fundación Nacional Francisco Franco y un año más tarde lo puso a la venta por ocho millones de euros.

Todo este clima se materializó en una demanda de la Abogacía General del Estado en verano de 2019, estimada en su totalidad en una sentencia del juzgado de primera instancia número uno de A Coruña el 2 de septiembre de 2020.

Aquel fallo, de la magistrada Marta Canales, declaraba "la nulidad de la donación efectuada en 1938 de la finca denominada Torres o Pazo de Meirás al autoproclamado Jefe del Estado, Francisco Franco Bahamonde, por carecer del requisito esencial de forma" y también declaraba nulo "el contrato de compraventa en escritura pública de fecha 24 de mayo de 1941" del inmueble y sus terrenos.

En definitiva, consideraba que la donación fue irregular, como también lo fue la supuesta venta que hizo la heredera de Emilia Pardo Bazán, Manuela Esteban Collantes, viuda del hijo de la autora, de un inmueble que ya no era suyo dado que lo había vendido tres años antes.

Revocaba por tanto las herencias a partir de entonces y convertía el Pazo de Meirás en propiedad del Estado, ya que fue este quien lo gestionó, ligado a su Jefatura, como residencia oficial de verano durante la dictadura que se prolongó más de 35 años.

Tiempo después, la Audiencia Provincial de A Coruña confirmó la parte sustancial de la sentencia, aunque matizó algunas partes, como el reconocimiento del abono a los herederos del dictador por los gastos desde 1975 o la propiedad de los bienes muebles, que entiende que no forman parte de la demanda por lo que los mantiene en manos de los Franco.

Todas las partes recurrieron y hoy está pendiente de dirimir la propiedad del mobiliario, en una vista que arrancará el próximo día 30, como la propiedad de todo el recinto, que los Franco han llevado al Tribunal Supremo.

No obstante, mientras se deciden las cuestiones judiciales, el Estado continúa su acción, como lo hizo el 10 de diciembre de 2020, cuando recibió las llaves y empezó una serie de actuaciones de conservación del edificio y de sus terrenos.

Una comisión de expertos con miembros de todas las instituciones y de la vida cultural y universitaria de Galicia diseñó un recorrido por el Pazo, que incluye sus jardines, el vestíbulo del edificio, los salones situados bajo la Torre de la Quimera, la más alta y donde creaba Pardo Bazán, y la capilla con las estatuas del Maestro Mateo.

El Pazo, con este recorrido preparado, con una serie de textos e imágenes que explican su historia, fue el que abrió hace un año y ya suma 11.852 visitantes, son mil al mes, con un 56 % de Galicia, un 37 % del resto del Estado y un 7 % de público internacional, según informan desde la gestión.

Ahora, el Gobierno asegura que quiere ampliar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para añadir más bienes, para lo que espera a la Xunta, mientras los colectivos de memoria democrática reclaman la apertura total del inmueble.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha explicado a Efe que su departamento apuesta por incluir más bienes en la declaración de BIC del Pazo y está a la espera del trabajo de la Xunta.

Un año, en suma, de recuperación de memoria democrática en el que las víctimas, las personas que sufrieron la represión, pudieron realizar varios actos, todos muy emotivos, al fin como dueños de un símbolo y, entre lágrimas, risas y canciones, al grito de "¡Vencimos!". 

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