“No ha habido una voluntad política clara para avanzar hacia un marco legislativo europeo”, aclaró en rueda de prensa el portavoz europeo de Justicia, Michele Cercone, quien añadió que se trata de una cuestión regulada a escala nacional y por tanto “decidida por cada Estado miembro” de la Unión Europea.
En estos momentos, no existe un marco europeo específico que regule esta cuestión, continuó Cercone, y aseguró que este debate ya tuvo lugar en la UE hace años y se llegó a la conclusión de que lo mejor era dejar la decisión a los gobiernos nacionales.
“No está previsto reabrir en la UE el debate”, recalcó el portavoz comunitario.
Explicó que ocurre igual que con los escáneres corporales en los aeropuertos, “los Estados miembros que quieran pueden introducirlos” sin necesidad de que haya una posición europea sobre la cuestión.
La diferencia entre ambos es que para los escáneres corporales se realizan estudios a fin de determinar las consecuencias de su implantación, mientras que en el caso de los agentes de seguridad no hay análisis en curso.
La presencia de agentes armados en los aviones fue adoptada en Estados Unidos para reforzar la seguridad aérea tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.