La inminente campaña de recolección de la aceituna va a traer tensiones en el plano social y económico en la provincia de Jaén. UGT cifró ayer en 1.2.00.000 los jornales que podrían perderse en la campaña ante la reducción de la cosecha en torno a un 50%. Las pérdidas estimadas para los trabajadores del campo se estiman en unos 100 millones, aunque Cooperativas Agroaliemntarias elevó la cifra para todo el sector oleícola en 1.700 millones de euros.
“Pedimos que no sean siempre los trabajadores del campo a los que les toca perder, y tememos que las mujeres volverán a ser las más perjudicadas”, alertó ayer Domingo Ocaña, secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (ICA) de UGT. Ante esta situación que se adivina dramática en el plano laboral, UGT urge a las distintas Administraciones públicas planes extraordinarios que vengan a compensar la drástica caída del empleo en el olivar.
“La Diputación de Jaén ya ha anunciado un plan de 10 millones de euros, pero ahora le pedimos a la Junta de Andalucía y al Estado planes extraordinarios similares”, indicó Antonio Marcos, secretario del sector Agroalimentario. En concreto, el sindicato demanda la exención total del requisito de las peonadas para cobrar el subsidio y la renta agraria y también que los eventuales del campo dejen de abonar durante la campaña la cotización a la Seguridad Social, lo que se conoce como el sello del campo. El sindicato ugetista ya ha avanzado que van a demandar que no vengan trabajadores inmigrantes “porque los jornaleros de aquí son suficientes”.
Eso sí, consideran que eso no significa que los albergues para temporeros dejen de abrir sus puertas. “Tienen que abrir para cubrir las necesidades de los inmigrantes que lleguen”, apuntó Antonio Marcos. El 30 de septiembre expira el actual convenio del campo que afecta a unos 100.000 trabajadores (que sitúa el jornal medio en la aceituna en unos 55 euros al día), lo que significa que patronal y sindicatos deben empezar ya a negociar un nuevo convenio para la próxima campaña.
De entrada, UGT ya ha mostrado su declaración de intenciones: “No vamos a permitir que los trabajadores pierdan poder adquisitivo y que sean los que paguen la crisis”, enfatizó Marcos. A su juicio, el umbral mínimo que pondrán encima de la mesa negociadora será una revisión al alza en consonancia con el IPC, que está actualmente en el 10,4%. Eso sí, Antonio Marcos precisó que esa subida se puede negociar para acompasarla en varias anualidades o buscando otras fórmulas alternativas.
Jaén ha crifrado en unos 100 millones de euros la cuantía que los trabajadores dejarán de percibir en la cammpaña de la aceituna, debido a la disminución de la producción, entre un 40 y un 50 por ciento menos que en la anterior, y la consiguiente bajada de jornales, en torno a 1,2 millones menos, entre recogida y molturación.
Así se ha puesto de relieve en la comparecencia que ha ofrecido el secretario general de Federación de Industria, Construcción y Agro (Fica), Domingo Ocaña, junto a los secretarios de Organización y Agroalimentario de la federación, Antonio Marcos y Juan Jiménez, para analizar la campaña más importanta en la provincia jiennense Aludiendo a datos que vienen trasladando también las organizaciones agrarias, Ocaña ha estimado que "la producción se va a reducir entre un 40 y un 50 por ciento" y "eso se va a atraducir en una pérdida de, aproxmadamente, 1,2 millones de jornales".
"Para que nos hagamos una idea de este volumen de jornales, imagimemos una empresa en la provincia que tiene 6.000 trabajadores y que cierra un año completo", ha dicho. Ha apuntado que, "como siempre, cuand faltan jornales en el sector, la primera perjudicada es la mujer", de ahí que haya pedido al empresariado evitarlo, siendo consciente de "que la mujer es igual de válida que el hombre y puede hacer los mismos trabajos".
Marcos ha añadido que esa bajada de la producción y jornales supondrá que los trabajadores del campo "van a dejar de percibir 100 millones de euros". De este modo, la "merma económica va a ser bastante importante" y, además, en una zona rural "que no tiene otro tipo de actividad" sin que, por el sistema de protección que tienen, no poseen "un mecanismo de ERTE que les pueda sustentar mientras".
En este sentido, y tras recordar que solo cuentan con el subsidio y la renta agraria, pedirán la eliminación de las peonadas necesarias para acceder a ellos, dado que su "rebaja se queda pequeña". También demandarán que se exima del pago de la Seguridad Social en los periodos de no actividad", lo que popularmente se conoce como el sello del campo que abonan los empleados por cuenta ajena.
Por otro lado, Marcos ha hecho hincapié en la necesidad de que las administraciones contribuyan a paliar esta situación. Al respecto, ha valorado el plan de empleo de la Diputación con diez millones de euros y ha pedido que tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno aporten fondos extraordinarios con ese fin.
Además, ha abogado por la creación de una mesa u observatorio en Jaén para que en estos casos se puedan analizar los datos y antecedentes disponibles y "agilizar" los mecanismos para poner en marcha estas ayudas "y no esperar al final de la campaña", como ha ocurrido en otras ocasiones.
Finalmente, y dadas las referidas cifras de producción y jornales, han destacado que "no hace falta de mano de obra de fuera", ya que con la que hay en Jaén es suficiente. En todo caso, han defendido la apertura de la red de albergues, como viene siendo habitual, para que las personas que, aun así, decidan desplazarse a la provincia en busca de un tajo sean atendidas.