El destinatario del galardón, que entregó el presidente de la AGI, Miguel Ángel Calderón, fue el científico Keith Bildstein, por su estudio Una visión biótica de la migración de aves en un mundo de transformación: causas y posibles consecuencias.
Bildstein, director del centro para la conservación de las aves rapaces Hawk Mountain Sanctuary, de Pennsylvania, revela que se ha producido una reducción generalizada en las migraciones de halcones debido a los cambios en el clima.
“La buena noticia”, afirma Bildstein, “es que los halcones son capaces de adaptarse rápidamente. La mala noticia es que se están perdiendo las migraciones de larga distancia y muchas de las especies que existen hoy son resultado de largas migraciones en el pasado”.
Según el estadounidense, el aumento de la temperatura ha reducido la distancia que recorren las aves, de modo que no se extravían tantos especímenes a causa del mal tiempo o de “errores de navegación”.
“Muchos de los que se perdían morían, pero los que vivían se quedaban en el lugar equivocado, donde no recibían las señales de que había que migrar, y creaban así nuevas especies con el paso del tiempo”, indicó.
El investigador sostiene que el mismo fenómeno se está produciendo en el Estrecho de Gibraltar, que a mediados de los setenta cruzaban cerca de 2.000 busardos ratoneros, frente al centenar que lo hace ahora.
“Las aves son los mejores indicadores del futuro y aquí hay muchos científicos de todo el mundo que están escuchando su mensaje para llevarlo de vuelta a sus respectivos países”, afirma. El mensaje principal, en opinión de Bildstein, es que el cambio puede afectar a la agricultura o al propio ser humano.