El Sevilla afronta este martes su partido de los octavos de final de la Copa del Rey contra el Alavés. El equipo de Sampaoli, sumergido en una crisis a todos los niveles, viaja hasta Mendizorroza para disputar la única competición que esta temporada está dando algunas alegrías a sus aficionados.
La eliminatoria se disputa a partido único, por lo que el Sevilla no tiene margen de error en ningún sentido. Caer de la Copa a estas alturas haría aún más grande la crisis institucional que vive la entidad, por mucho que haya quien piense que así podría centrarse en la competición liguera. Los de Sampaoli no deberían bajo ningún concepto dejarse ir en un partido como este.
Unido a los problemas económicos y deportivos que tiene la entidad, la afición dará un paso adelante este sábado para reclamar responsabilidad por la situación del club. Varios sevillistas pidieron explicaciones al equipo en su llegada a Sevilla desde Girona. Este sábado se ha convocado una manifestación en el mosaico del Ramón Sánchez Pizjuán. Una eliminación ante el Alavés aumentaría la tensión entre la grada y los futbolistas.
De cara a este duelo, el técnico argentino ha repetido la lista de convocados del último partido de liga contra el Girona a excepción de una baja. Adnan Januzaj ha sido la principal ausencia. El futbolista belga no viajará hasta Vitoria y todo apunta a que seguirá con su carrera en el Valencia.
El Sevilla está haciendo las cosas realmente mal pero en la Copa del Rey ha ido pasando rondas con solvencia. Los de Sampaoli han pasado las tres primeras eliminatorias, todas ante equipos de menor categoría, sin encajar ni un sólo tanto. Viendo la situación actual del equipo en la liga, esta competición es la vía que tiene más fácil para volver a jugar competición europea la próxima campaña.
Por otro lado, el Alavés ha llegado hasta esta ronda tras vencer a Lleida, Mérida y Valladolid. El conjunto babazorro ya ha eliminado a un equipo de la Primera División y espera hacer lo mismo este martes ante el Sevilla.
Los de Luis García, que descendieron la temporada pasada, han mantenido el bloque principal de la plantilla. El Sevilla no puede dormirse si no quiere quedar eliminado de la Copa del Rey a manos de un rival de Segunda.
