Los agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía interpusieron el pasado año un total de 327 denuncias por aparcamiento en zona prohibida o acampada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) en el marco de sus actuaciones de vigilancia para preservar el estado del este espacio natural protegido.
En concreto, según han trasladado a Europa Press desde el Gobierno andaluz, durante 2022 se efectuaron 258 denuncias por estacionamiento en zona prohibida o por estar aparcados en horas fuera del margen establecido --principalmente de noche-- mientras que otras 69 denuncias se debieron a la realización de acampadas.
Desde Medio Ambiente han apuntado una importante afluencia de visitantes durante el pasado año, especialmente mediante el uso de caravanas que proliferan con especial fuerza tras la pandemia de coronavirus como opción de viaje, si bien las actuaciones se han centrado especialmente en realizar una acciones informativas.
Así, además de su labor ordinaria, los agentes de Medio Ambiente han prestado 1.150 horas de servicios extraordinarios para cubrir determinadas demandas, como el dispositivo de acceso a las playas ubicadas en la zona de Mónsul y Genoveses, y el control de la pernocta de vehículos adaptados como vivienda --caravanas, autocaravanas y 'campers'-- entre los que se ha detectado una mayor "concienciación" sobre las restricciones.
De otro lado, a través del dispositivo de vigilancia del litoral del Parque Natural, en la zona marítima, que se ha ejecutado junto con Policía Adscrita, agentes del Seprona de la Guardia Civil y agentes del Miteco, se ha inspeccionado la labor de las empresas de turismo activo.
Así, durante el pasado año se interpusieron siete denuncias a este tipo de empresas por efectuar traslados no permitidos de usuarios a la Cala de San Pedro. Del mismo modo, se ha establecido una estrecha vigilancia para evitar el fondeo de embarcaciones recreativas en zonas de especial protección de la posidonia litoral.