Los resultados de las elecciones municipales en Puente Genil dejan un panorama incierto de cara a la composición de la nueva Corporación Municipal, ya que la victoria de los populares, con nueve concejales, no les garantiza aritméticamente la alcaldía, por lo que la duda está en saber si PSOE e IU van a ser capaces de alcanzar un acuerdo de gobierno que, en caso de materializarse, permitiría a los socialistas mantener la posición de privilegio en el Ayuntamiento.
La ecuación es compleja, porque más allá de las siglas, ambos partidos han venido protagonizando numerosos desencuentros a lo largo de los últimos años. Jesús David Sánchez, el candidato de IU, ha abanderado una oposición fiscalizadora y rigurosa siendo muy crítico con la gestión de Esteban Morales, que no ha encontrado precisamente en IU un aliado durante su doce años de gobierno, sino más bien un azote constante y persistente hacia su toma de decisiones. Por eso, el entendimiento se antoja verdaderamente complicado.
Tras perder tres concejales pasando de diez a siete, Morales ha salido relativamente airoso del envite. El PSOE se ha mantenido con fortaleza y ha acaparado el voto de la izquierda al que aspiraba Sánchez, cuyo objetivo era recoger ese desencanto del votante progresista con el actual alcalde. Por ello, tras perder un concejal, pasando de cinco a cuatro, Izquierda Unida tiene ahora que escoger entre dos escenarios. Uno sería olvidar diferencias y rencillas históricas con el PSOE teniendo la oportunidad de volver a ser fuerza de gobierno; y el otro, ser consecuente con su línea de actuación, dando carpetazo a esta posibilidad, lo que en la práctica facilitaría el cambio y la alternancia política en la localidad. Realmente, ambas opciones suponen un dilema para Sánchez que la misma noche electoral puso su cargo a disposición de la militancia, una militancia que, en la noche del jueves, ya mantuvo una asamblea para decidir su postura y, con ello, quien será el próximo alcalde.
Estando así las cosas, Velasco avanzó que su intención es la de gobernar al ser el PP el partido más votado. El candidato popular agradeció el apoyo masivo a su candidatura, y también lanzó un aviso a navegantes recordando que si Manuel Baena, en 2007, con ocho concejales; y Esteban Morales, en 2011, con nueve concejales, tuvieron la oportunidad de gobernar con mayoría relativa, no dejarlo a él, ahora, con nueve ediles, sería “una traición a la voz del pueblo”. “Puente Genil ha hablado con claridad y espero que nos dejen gobernar, que es lo que nosotros creemos que debe suceder atendiendo a lo expresado en las urnas”, afirmó el alcaldable popular, que también ha propuesto a IU un pacto de gobierno en base a su buena sintonía personal con Jesús David Sánchez.
El pacto con IU también está en la agenda de Esteban Morales “al no tener el PP la mayoría absoluta”, aunque el actual alcalde ha dejado claro que “si no existe esa posibilidad, evidentemente será la fuerza más votada la que gobierne en Puente Genil”. Mientras tanto, Sánchez admitió que “a nivel interno tenemos que reflexionar mucho”, si bien lanzó un dardo a Morales asegurando que también él “tiene que reflexionar por haber dado un balón de oxígeno a la derecha, metiendo en el gobierno a Ciudadanos y pactando presupuestos, privatizaciones y externalizaciones con el PP”. “IU es un partido coherente, nuestro pacto es con los votantes, y nadie suma en solitario sin nosotros”, afirmó el candidato de la formación.
Por último, quien parece ajeno a la incógnita de la lucha por la Alcaldía es VOX, que celebró por todo lo alto que su candidata Toñi Gallardo, obtuviera acta de concejal. A diferencia de lo que ocurrió con C’s hace cuatro años, en esta ocasión, VOX no es llave para el gobierno municipal, pero Gallardo ya ha adelantado que su objetivo es “trabajar por mejorar Puente Genil, y así lo vamos a hacer durante los próximos cuatro años”.
