La reunión mantenida este lunes por el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz en Bruselas con responsables comunitarios en la gestión presupuestaria de la Unión Europea y de la Comisión de Peticiones para reclamar mayor flexibilidad en los plazos de ejecución de los fondos Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) y sus críticas al alcalde, Bruno García, “por renunciar” a las ayudas para “transformar los barrios obreros de la ciudad” no le han sentado nada bien al alcalde.
Tras dos semanas de un agrio cruce de declaraciones, el primer edil volvió a lanzar un recado a De la Cruz, al término de la reunión con la presidenta de la Diputación en el Ayuntamiento, insistiendo en que el anterior equipo de Gobierno, dirigido por Adelante y con José María González, Kichi, a la cabeza “tuvo la oportunidad de ejecutar los fondos Edusi y no la aprovecharon”.
Bruno García cargó, además, contra el tono del discurso del líder de la coalición de izquierdas, a quien acusó de revestir “de épica” su viaje a Bruselas y utilizar expresiones como que le “hierve la sangre” ante la posibilidad de perder hasta 3,1 millones de euros. “Debió hervirle cuando tenían que hacer su trabajo”, apuntó el alcalde, quien remarcó que, como ejemplo, no los de De la Cruz no dejaron un solo papel del proyecto de actuaciones en smart city, valorado en más de 1,3 millones de euros. “Los que han gestionado mal o no han gestionado en tiempo y forma” los recursos destinados por Bruselas para Cádiz “nos quieren decir a los demás ahora cómo tenemos que hacer las cosas...”, lamentó el primer edil, quien defendió las actuaciones llevadas a cabo por su equipo.
En este sentido, explicó que ha formulado preguntas sobre si se prorrogará el plazo en dos ocasiones al Ejecutivo de Pedro Sánchez, “que es quien tiene la competencia”, aclaró. Y avanzó que en el Pleno que se celebrará el próximo jueves 27, su Gobierno planteará el debate y la votación de una propuesta para solicitar a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que, junto al resto de localidades con fondos europeos, reclamen a la UE retrasar la fecha para justificar los proyectos. Pero advirtió de “que el problema no es de plazo”, que se conocía cuando terminaba, o de Bruselas. “El problema es el nivel de ejecución” que dejó Kichi, finalizó.
