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12/05/2024  

Mundo

Rusia recibirá a los líderes africanos en una cumbre marcada por la crisis del grano

El Kremlin acusa a EE.UU. de ejercer "presiones sin precedentes" para que los africanos renunciaran a la cumbre o redujeran al mínimo su participación

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  • Putin. -

El presidente ruso, Vladímir Putin, recibirá mañana a los líderes de medio centenar de países africanos en la cumbre Rusia-África, que estará marcada por la renuncia del Kremlin al acuerdo del grano en medio de la guerra en Ucrania.

El Kremlin acusa a EE.UU. de ejercer "presiones sin precedentes" para que los africanos renunciaran a la cumbre o redujeran al mínimo su participación, de lo que también responsabilizó abiertamente a Francia.

En una nueva dimensión del conflicto, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, realiza estos días una gira por el continente africano para contrarrestar la ofensiva diplomática enemiga.

ÁFRICA NO SABE DE PRESIONES

Pese a todo, a San Petesburgo acudirá una nutrida representación del continente negro -delegaciones de 49 de los 54 países africanos, incluido 17 jefes de Estado-, muy necesitado del grano y los fertilizantes rusos, pero también de su armamento.

Entre ellos, destacan los presidentes de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; y Egipto, Abdefaltah al Sisi; el vicepresidente de Nigeria, Kashim Shettima; y los primeros ministros de Marruecos, Aziz Ajanuch, y de Argelia, Aimen Benabderrahmane.

Ramaphosa, que no podrá corresponder a Putin como anfitrión, ya que éste no acudirá a la cumbre de los BRICS de agosto en Johannesburgo por miedo a ser detenido por crímenes de guerra, ya adelantó que se propone hablar con el jefe del Kremlin sobre el arreglo del conflicto ucraniano.

Al respecto, el Kremlin precisó que el viernes Putin se reunirá con varios líderes africanos durante una comida de trabajo para abordar el arreglo del conflicto.

A mediados de junio en la antigua capital zarista, Ramaphosa ya presentó al líder ruso el plan de paz africano de 10 puntos, que incluye una desescalada, negociaciones de paz, el reconocimiento de la soberanía de los países y garantías de seguridad para todos los implicados, así como el levantamiento de trabas al movimiento de cereales y fertilizantes de ambos países.

LA GUERRA DEL GRANO

El Kremlin adelantó que Putin expondrá durante la cumbre su postura sobre la crisis alimentaria y la Iniciativa del Mar Negro, incluido lo que llamó "comportamiento responsable de Rusia".

"Comprendemos perfectamente la importancia del suministro ininterrumpido de alimentos para el desarrollo socioeconómico y la estabilidad política de los países africanos", dijo Putin en un artículo en vísperas de la cumbre.

Subrayó que Rusia "siempre" ha prestado una gran atención al suministro de trigo, cebada y maíz a África, tanto "sobre una base contractual" y "también gratuitamente, en forma de ayuda humanitaria".

Rusia se escuda en el arresto de sus barcos en los puertos europeos para explicar la llegada en los últimos meses de dos únicos cargamentos con grano a Kenia y Malawi.

El secretario general, António Guterres, llamó el lunes a Rusia a que "retome la implementación del acuerdo del mar Negro" y adelantó que "los más vulnerables pagarán un alto precio".

CONTRATOS DE ARMAS

Además del grano, Rusia tiene una larga historia con los países africanos en materia de armamento. Sin llegar a alcanzar aún a la URSS, Rusia ha firmado desde la anterior cumbre de 2019 contratos por valor de unos 10.000 millones de dólares.

De hecho, el consorcio militar ruso Almaz-Antéi adelantó esta semana que presentará durante la cumbre sus sistemas de defensa antiaérea de corto y medio alcance de la series Tor, Viking y Buk.

Precisamente, a la cumbre también asistirán el jefe del consejo presidencial libio, Mohamed Menfi; el presidente de Malí, Assimi Goita, y representantes de República Centroafricana, países a los que Moscú ha suministrado armamento y mercenarios del Grupo Wagner.

Human Rights Watch denunció esta semana "ejecuciones sumarias" cometidas por el Ejército de Mali y aparentemente por miembros de Wagner, tras lo que EE.UU. sancionó a los principales líderes militares del país africano.

Al respecto, el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, adelantó la pasada semana desde Bielorrusia que el grupo regresará pronto a su espacio natural, África, tras abandonar el frente ucraniano y protagonizar hace un mes una fallida rebelión militar.

En marzo pasado, en un gesto de buena voluntad, Putin también condonó a los países africanos más de 20.000 millones de dólares en deuda exterior.

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