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Punta Umbría

John Verdon triunfa con ?Sé lo que estás pensando?

Imagine que recibe un inquietante anónimo que le pide que piense, al azar, un número del uno al mil. En la misma carta otro sobre contiene el número que usted ha pensado, uno cualquiera sin significado concreto para usted. Le preocuparía que alguien pueda leer su mente, ¿verdad?

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Imagine que recibe un inquietante anónimo que le pide que piense, al azar, un número del uno al mil. En la misma carta otro sobre contiene el número que usted ha pensado, uno cualquiera sin significado concreto para usted. Le preocuparía que alguien pueda leer su mente, ¿verdad?

Quizá esto es lo que ha hecho que Sé lo que estás pensando (Roca), la primera incursión literaria del ex publicista estadounidense John Verdon, haya alcanzado siete ediciones en dos meses y su misteriosa trama policíaca esté en boca de todos, que se hacen la misma pregunta: cómo es posible que el asesino adivine los números que conocen sus futuras víctimas, que lea las mentes.

“Creo que lo que engancha a los lectores es que encuentran una trama de misterio que se desarrolla a un ritmo vertiginoso y muy entretenido, pero a la vez encuentran a los personajes emocionalmente reales”, considera el autor en una entrevista con Efe.

Esos protagonistas son el analítico inspector de policía jubilado Dave Gurney y su mujer, que se han trasladado desde Nueva York a los bellos campos de Delaware. A él le cuesta desconectar de una carrera profesional brillante, de culpabilidades latentes, y reconciliarse con el pasado, algo que su inteligente esposa le reprocha, en una relación marital que la novela también “examina con lupa”.

La jubilación anticipada en la América rural es algo que comparten el detective Gurney y a su creador. Y no es lo único, porque John Verdon se crió en la misma zona de Nueva York que su protagonista, se graduó en el mismo instituto y desarrolló en la gran ciudad una carrera profesional de alto voltaje.

Al parecer la figura del ejecutivo publicitario que da el salto a la escritura (y consigue vivir de ella) no es infrecuente, explica Verdon, quien considera que haber escrito anuncios es útil para después centrarse “en la comunicación, más que en la simple expresión”.

Sumemos una cierta tendencia paranoide a una pasión indisimulada por la literatura de misterio y las posibilidades de éxito se multiplican. Verdon se confiesa devoto de las historias criminales, y en particular las misteriosas.

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