En ocasiones, el día ya te avisa de que promete ponerte trabas desde el principio, y este domingo fue uno de esos para la Balona. La jornada comenzó truncada para los linenses, ya que su autobús sufrió una avería que derivó en un retraso del inicio del encuentro de 40 minutos. Pero esto solo fue el principio.
En el verde del Vivar Téllez de Vélez Málaga la cosa no fue mejor. El equipo de Mere sufrió de una fuerte impotencia ante uno de los que está llamado a ser rival por la zona noble. Pese a su buena racha de cinco partidos invictos, de varios encuentros incluso sin encajar… el Vélez le endosó tres tantos para frenarlo todo.
Rafa Salama y Gastón Vallés en la primera mitad y Damián Zamorano en la segunda se encargaron de aniquilar cualquier ápice de reacción de los linenses, que pelearon para rascar un resultado algo más amable.
Por mucho que Mere intentó modificar su dibujo y el modelo en la segunda mitad, no consiguió evitar el desastre. Manu Toledano, que entró en sustitución de un herido (literalmente) Fran Carbiá, marcó el gol del honor en los últimos compases.
Con esta derrota, los albinegros se caen de la zona de playoff hasta la octava plaza en medio de la igualdad de la categoría. La única nota positiva, el apoyo de los 300 aficionados que se desplazaron a Málaga a su Balona.
