El denominado ‘impuestazo’ o ‘impuesto Landaluce’, en otras palabras, la subida de impuestos a los algecireños aprobada con los únicos votos a favor del equipo de gobierno el pasado 28 de diciembre en pleno ha provocado una fuerte respuesta social que se traduce en casi 12.000 firmas en contra recogidas por la federación vecinal Fapacsa.
Su presidente, Pepe Méndez, advierte de que la subida, sobre todo en el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) no va a ser tan laxa como la pinta la concejal de Hacienda, María Solanes. “De tres euritos de media al mes nada. Los que tienen valores catastrales más altos, adosados, casas con patio…van a pagar de 100 euros más para arriba. Es un 12,5% más del actual promedio, que ellos hacen en base al cálculo con 70.000 viviendas y dividiendo todo el patrón entre todos. La realidad es un 12,5%. Lo demás es confundir”, sentencia Méndez.
Méndez señala lo que él entiende como una manipulación del mensaje por parte del equipo de gobierno, que recuerda que, a partir del famoso catastrazo de 2009, este se palió con bonificaciones y, posteriormente, la congelación del recibo y la reducción del tipo impositivo, que se quedó en 0,8. Pidió, igualmente, diferenciar entre “cuota íntegra y cuota líquida”, remarcando, de nuevo, que con las bonificaciones, la cuota líquida era de 361 euros en 2011 y en 2020 era de 349 euros de media “porque se habían incorporado cerca de 7.000 viviendas”.
Tras unos días de respiro coincidiendo con las fiestas navideñas, Fapacsa retomará el diálogo con las asociaciones de vecinos de cara a organizar nuevas medidas de presión, tras haber recabado casi 12.000 firmas de algecireños protestando contra el impuestazo. Méndez calcula que “para mediados de mes” se celebrará una nueva reunión con los colectivos vecinales algecireños con este fin, no descartándose concentraciones y movilizaciones en la calle contra la medida.
Tampoco van a dejar pasar desde Fapacsa la reciente subida del recibo de residuos en Mancomunidad, que afecta a toda la comarca. En ello pretenden contar con otros colectivos vecinales del Campo de Gibraltar, y para ello ya están coordinando acciones con la Flavi de La Línea, ya que “los alcaldes no parecen querer moverse”. Pretenden también mantener una reunión con la presidenta de la Mancomunidad, Susana Pérez Custodio.
