El tiempo en: Campo de Gibraltar

Campo de Gibraltar

Exclusiva

Decenas de niños entregan sus peticiones de Reyes al Cartero Real en San José Artesano

La asociación vecinal recoge las ilusiones de los más pequeños a la vez que homenajea a su antiguo presidente como proSe trata detagonista de un cuento infantil

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

Cartero Real en San José Artesano.

Cartero Real en San José Artesano.

Cartero Real en San José Artesano.

Entrada a la sede vecinal.

 

Espacio reservado al reproductor de vídeo

La Asociación de Vecinos San José Artesano, de Algeciras, ha organizado una cita entre los niños y niñas de la barriada y el Cartero Real que asiste a sus majestades los Reyes Magos de Oriente para que éste recoja sus ilusiones y peticiones en forma de carta. Decenas de pequeños han ido desfilando por la sede del colectivo vecinal, donde el Cartero Real les ha ido recibiendo y ha conversado con cada uno mientras echaban sus respectivas cartas al buzón.

Se trata de la primera ocasión en que el colectivo vecinal pone en marcha esta iniciativa, con la que aprovechan para rendir homenaje a Paco Soler, quien fuera presidente de la asociación de vecinos y que era padre del actual presidente, Kiko Soler. El exrepresentante vecinal falleció hace unos años. Para hacer este homenaje, han publicado una historia, con él como protagonista, en la que relatan cómo ayudó a los Reyes Magos y de qué modo instauró la tradición del Cartero Real.

Esta es la historia:

"Hace mucho, mucho tiempo, en un lugar del sur llamado Algeciras vivía un señor alto, con un gran bigote y voz grave. A pesar de su aspecto serio, Paco, que así se llamaba, era una persona amable con sus vecinos. Siempre trataba de ayudarles, todos le querían".

"A Paco le gustaba caminar cada día por las calles de su barrio, charlaba con la gente, se sentaba en el parque y leía la prensa. Su época del año favorita era sin duda la Navidad, le encantaban las pequeñas lucecitas que brillaban por las calles, y los villancicos y ver a los niños ilusionados jugando en las calles".

"Pero un día, en su regreso a casa, escuchó algo, era un ruido extraño que provenía de un callejón frío y oscuro. Aunque Paco era grande y parecía fuerte, en ese momento se asustó. Tras unos segundos sin saber qué hacer se llenó de valentía y decidió entrar en aquel lugar para ver que pasaba".

"Nada más acercarse se escuchó: “¡Ayuda, ayudadnos! Por favor, buen hombre, ayúdenos”.

"En ese momento sucedió la magia, las personas que pedían ayuda eran nada más y nada menos que sus majestades los Reyes de Oriente".

"¿Qué ha pasado? Preguntó él. Ayúdenos buen hombre, a veces nos es difícil conocer todas las ciudades del mundo y nos hemos quedado aquí encerrados. Aún nos quedan muchas casas por visitar y necesitamos llegar a todos los niños de la ciudad".

"Paco entendió que su ayuda era muy importante y con ayuda de unas herramientas logró abrir la cerradura de aquella puerta que los había dejado encerrados en aquel callejón frío. Sus majestades estaban tan agradecidos que de repente Baltasar le preguntó a Paco: ¿Que quieres recibir estas Navidades, buen hombre? Sin saber bien qué responder, Paco dijo, quiero que la felicidad llegue a todas las calles de mi barriada y que todos los niñ@s cumplan sus deseos".

"Los Reyes, en agradecimiento construyeron un parque infantil con su nombre al final de la avenida Italia, e hicieron aparecer un bastón mágico y un libro de los deseos. Con esto, Paco, a partir de hoy serás nuestro guía para hacer llegar y cumplir los sueños de todos los niñ@s de San José Artesano. Todo lo que escribas en este libro se hará realidad. Dijo Melchor. ¿Y el Bastón? ¿Puedo regalárselo a alguien que le cueste caminar?, pregunto Paco, con curiosidad. El bastón elige a su dueño, y solo concede poderes a aquel que lo merezca, contesto Melchor. Y a partir de ahora, dijo Gaspar, todos los años enviaremos a nuestro Cartero Real para asegurar que todas las cartas de l@s pequeños nos lleguen a tiempo. Paco estaba muy feliz, sabía que podría ayudar a muchos niños de su barrio. Desde ese día, cada Navidad, Paco escribía en el libro de los deseos todos los sueños que le traían los niños. Y sus majestades los Reyes Magos, siempre cumplían todos y cada uno de ellos".

"El parque infantil con el nombre de Paco Soler se convirtió en el lugar favorito de los niños de la barriada. Allí jugaban y se divertían, y siempre tenían presente que en algún lugar, un hombre bueno se encargaba de hacer realidad sus sueños".
 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN