El arquitecto Fernando Garrido, autor del edificio, recordó la concepción y desarrollo del proyecto levantado en Algeciras, “una ciudad con carisma, enigmática, fantástica (…) que pensamos que debía contar con un edificio que la referenciara con una forma de caracola”.
El director de la Escuela y el jefe de estudios, Jaime Coriat y José Antonio Sequeiros, agradecieron la medalla en sus intervenciones, además de apelar a la necesaria rehabilitación que requiere el edificio.
“Todos coincidimos en la necesidad de la reforma, pero no todos estamos de acuerdo en la rapidez con la que hay que hacerla”, indicó Coriat. Sequeiros sostuvo, por su parte, que el inmueble “no se ha cuidado lo suficiente, lo diga quien lo diga”. En su opinión, “lo que se necesita es un compromiso firme”.
El alcalde, Diego Sánchez Rull, aseguró haber sentido “la mayor satisfacción desde que tomé posesión, al entregar una medalla muy merecida, no sólo por el centenario sino por el trabajo que se realiza en esta escuela”. Recordó las principales fechas de la historia de la escuela y apeló a la “unión de todos y todas para conseguir la demandada rehabilitación”, al tiempo que hizo expresa felicitación a los alumnos, profesores y personal del centro.
Los responsables del centro, que agradecieron el homenaje de la ciudad a la escuela, mantuvieron una posición crítica respecto de la reforma del edificio, ya que los 200.000 euros anunciados por el Ayuntamiento aún no se han hecho efectivos.