Así lo puso ayer de relieve el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Ángel Rivera, quien hizo ayer balance del año 2008, y adelantó la predicción meteorológica para estas navidades y para el primer trimestre del año.
Según Rivera, desde principios de año el tiempo ha sido más cálido y seco de lo normal, especialmente en los meses de verano y en las zonas del sureste peninsular.
En cuanto a las lluvias, el año hidrológico –se contabiliza hasta septiembre– ha sido seco, ya que la precipitación media acumulada ha sido de 579 litros por metro cuadrado, el 11% por debajo de su valor medio.
A partir de otoño, sin embargo, las temperaturas y las lluvias han experimentado un gran cambio en comparación con los meses anteriores (ha sido frío y lluvioso), un cambio que tiene su origen en el deshielo y el aumento de temperaturas en el Ártico, explicó Rivera.
Estos cambios en el Ártico han favorecido la aparición de dos anticiclones que, desde septiembre, han flanqueado la península permitiendo la formación de un pasillo por el que no han dejado de entrar sucesivos frentes fríos (más fríos incluso de lo normal), especialmente en septiembre y noviembre (este último mes ha sido el sexto más frío de los últimos 48 años).