“Todavía no podemos dar resultados definitivos porque no hemos terminado el estudio, pero los veinte casos que llevamos hechos no presentan ningún problema y todos los pacientes muestran una evolución muy satisfactoria”, agregó el médico en declaraciones a Efe.
El equipo de cardiólogos del Hospital Gregorio Marañón fue el primero en el mundo en implantar células madre adultas derivadas de la grasa en el corazón de un paciente –que no tenía otro tratamiento posible– para mejorar el bombeo de sangre de su corazón.