Los trabajadores de la factoría de Acerinox en Los Barrios cortaron en la mañana del martes el tránsito por la autovía A-7 a la altura del polígono de Palmones en ambos sentidos. Esto forma parte de sus protestas durante la huelga indefinida que comenzó la pasada semana.
La marcha, organizada de manera espontánea antes del amanecer, circuló desde la entrada principal de la factoría, epicentro de las protestas, hasta incorporarse a la autovía. Antes de comenzar el trayecto se produjeron momentos de tensión entre los trabajadores y los agentes de la Guardia Civil, que no querían dejar que cortasen el tráfico.
Sin embargo, ante la presión popular, la Benemérita acabó accediendo y realizando el corte de manera segura. Todo esto se produjo en torno a las 7:00 de la mañana, lo que provocó grandes retenciones que llegaban hasta Algeciras y San Roque, además de vías alternativas como la A-381 o las carreteras convencionales que unen el arco de la Bahía por el interior.
Los trabajadores desplegaron una pancarta con el lema 'Por nuestro convenio, el empleo y el futuro'.
En el centro de las protestas sobre el asfalto se realizó una fogata, tomando la esencia de la que presidió los primeros días de protestas a las puertas de la factoría y que ya ha desaparecido para no producir molestias a los vecinos de Palmones.
“Nosotros no somos 1.800, somos uno y vamos donde podamos defender lo nuestro”, comenta Juan Alba, otro de los trabajadores concentrados, sobre movilizaciones como la de este martes. “Las colas interferían con el trabajo de nuestras familias, pero se solidarizan con nosotros”, asegura este empleado. “No estamos en guerra contra la empresa, sino con nuestros derechos”, sentencia.
Unidos
“Querían un único interlocutor y ya lo tienen”, comenta José Antonio Gómez, secretario del sindicato ATA, sobre la unión, anunciada este lunes, de los sindicatos que forman el comité de empresa en un mismo comité de huelga y su papel en las próximas negociaciones. “Al final lo que va a dar solución a esto es sentarnos y hablarlo, no imponiendo”.
“Los trabajadores siempre nos dicen que no están dispuestos a aceptar lo que la empresa quiere, y tenemos un mandato de 1.800 empleados”, expresa Gómez sobre el proceso de negociación.
Cabe recordar que la huelga fue convocada inicialmente por el sindicato Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), que es quien preside el comité de empresa compuesto por cuatro sindicatos más como son CCOO, UGT, USO y Coordinadora. La propuesta fue respaldada con 1.313 votos a favor, 193 en contra, 14 votos en blanco y tres nulos.
Entre los puntos de discrepancia por parte de los trabajadores se encuentra la revisión salarial, la prima de producción, la disponibilidad, la flexibilidad, la polivalencia, las jubilaciones parciales y los ascensos.
