Paloma Ripollés protagoniza la nueva exposición que se puede visitar en el museo Cruz Herrera de La Línea: 'En zona VIP'. Esta muestra, de 13 cuadros, son muy coloridos y aportan amplitud a la sala en uniéndose a la luminosidad de la misma.
Los escenarios parten de paisajes que le evocan a la autora y que decide posteriormente llevarlos a la pintura, la mayoría de ellos en gran formato, aunque siempre dándole su propio toque personal. "Cada cuadro es una parte de mi vida", comenta Ripollés en declaraciones al programa 'La comarca de cerca' de 7TV Campo de Gibraltar.
Los paisajes recorren diversos puntos de la geografía española e, incluso, uno en Francia. Varios de ellos, los de formato más pequeño, provienen de los muchos paseos en tren que realiza esta madrileña residente en Estepona, especialmente de tierras manchegas.
Otro de tierras castellanas, aunque de las leonesas, es una vista de la ciudad de Zamora perteneciente a una serie de cuadros sobre el 'Cantar del mío Cid'. En él se aprecia un punto clave del arte de Ripollés que se repite en otras obras, que es entender el cuadro como un todo en el que todas sus partes se integran en armonía. En este caso, aprovechando el reflejo del cielo y la ciudad en las aguas del Duero, se combinan los colores de forma que no haya ninguna parte que desentone con las demás.
También hay varios cuadros con un fuerte significado para la autora. Uno de ellos es un atardecer visto 'Desde el loft' de su hermana en San Sebastián de los Reyes con la sierra madrileña de fondo, el cual se lo regaló cuando esta marchó a Londres a vivir, para que tuviese el recuerdo de donde vivía. Ya de vuelta, le devolvió la obra, permitiendo que todos los visitantes del museo Cruz Herrera la puedan disfrutar. "Ahora tendré que hacerle uno de Londres", bromea entre risas Ripollés.
Además de la colección de paisajes, al fondo de la sala se incluyen otros tres cuadros que son autorretratos de la autora. En ellos, Ripollés se representa en varias escenas que muestran cómo una mujer puede "ir creciendo y haciéndose fuerte" con títulos muy evocadores como 'Me levanto' y 'Empoderamiento'. Además, en el fondo cuenta con un 'dripping', una especie de llanto de color oscuro que va desapareciendo poco a poco a medida que progresan las obras. Estas obras se incluyeron en la muestra elegida para el museo linense aprovechando que la exposición se inauguró el pasado 7 de marzo, víspera del día de la mujer.
