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A funcionarios, tras golpear a un preso con una pesa: "Ordenaré un bizum para matarte"

Acaip denuncia que un preso conflictivo ha repartido amenazas de muerte por doquier tras ser trasladado de módulo por una grave agresión en Algeciras

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  • Vista de la cárcel de Botafuegos, en Algeciras. -

Un preso de la cárcel de Botafuegos ha lanzado varias amenazas de muerte contra funcionarios de prisiones en el nuevo módulo al que ha sido trasladado después de cometer una grave agresión contra otro recluso, al que golpeó en la cabeza con unas pesas.

"Me acabo de desempetar.Venid aquí que os voy a cortar el cuello" u "os voy a meter en el maletero del coche y os voy a quemar”, así como “se donde vives y voy a ordenar un bizum para que te maten” y "tengo gente en La Línea, Los Barrios y en la Bajadilla, que van a buscar dónde vives, os van a meter en el
coche y a quemar” son algunas de las 'lindezas' que este reo conflictivo ha lanzado a los funcionarios en el módulo 15, donde tuvo que ser aislado despùés de la agresión física al otro interno, que se produjo en la sala de televisión. El otro preso tuvo que ser atendido en la enfermería de la cárcel algecireña.

En esa nueva ubicación, los Funcionarios acuden a la celda y observan cómo la ha destrozado: ha roto la empuñadura de la ventana, los cristales, las luminarias, arrojado por la ventana las bombillas y con un cristal grande en la mano desafía a los presentes con las frases antes citadas.

Según el sindicato Acaip, el interno en cuestión, que responde a las iniciales R.M.L., tiene 32 años e ingresó por primera vez en prisión en 2012, habiendo recorrido diveras prisiones como Murcia, Córdoba, Puerto Santamaría, Salamanca, Sevilla y finalmente Algeciras, donde reside desde diciembre de 2023. Posee una amplia trayectoria delictiva: robo en casa habitada, robo con violencia y con fuerza en las cosas condenado por todo ello a más de 7 años de prisión, con dilatada trayectoria penitenciaria y poseedor de casi 50 sanciones disciplinarias por vulnerar la normativa penitenciaria: insultos, amenazas y coacciones a Funcionarios, agresión a otros internos, tenencia de material y sustancias prohibidas, intoxicación individual por consumo, incumplimiento de normas, etc.

Acaip ha instado a la Dirección del Centro Penitenciario a poner en conocimiento de los hechos al Juzgado de Guardia por si fueren constitutivos de delito, la regresión de grado para que se le aplique al preso una modalidad de vida más restrictiva y el traslado a otra prisión más adecuada a su perfil delictivo.

Desde Acaip recuerdan, a colación de este nuevo episodio de agresión, que la prisión algecireña de Botafuegos "es conocida a nivel nacional por ser una cárcel de paso por diversos motivos, por su localización geográfica siendo puerta de entrada a Europa, por albergar una población reclusa con unos perfiles delic?vos de internos derivados del narcotráfico y por la alta cifra de reclusos extranjeros procedentes del Magreb".

Para el sindicato, "si ni el Ministro Marlaska, ni el Jefe de las prisiones españolas, la hacen atractiva para que los Funcionarios de prisiones tengan arraigo en esta comarca tan especial, será imposible la estabilidad de la plantilla y muy difícil establecer protocolos de trabajo para casi medio millar de trabajadores que velan a diario por la integridad física, la salud y la reinserción de los presos, todo apunta a que Botafuegos seguirá siendo un Centro de trabajo complicado".

"Ni mucho ni poco le importa a nuestro Ministro del Interior ni al responsable de las prisiones españolas, si sus Funcionarios penitenciarios disponen o no, de la protección jurídica necesaria mediante el reconocimiento de agentes de la autoridad y la representación jurídica en los procedimientos penales en los que nos vemos inmersos derivados del trabajo, como tampoco le interesa cuando habla de la Zona de Especial Singularidad del Campo de Gibraltar si sus subordinados de prisiones pertenecen a ella o no, ni el mismo conoce que somos un eslabón esencial de la cadena de seguridad, donde unos se encargan de inves?gar, detener y puesta a disposición judicial, otros tramitan, enjuician y mandan a prisión al detenido; pero la cadena no termina ahí, acaba con la retención y custodia de los presos en un Establecimiento penitenciario, garantizando así la seguridad de todos los ciudadanos".

"Mientras que la cadena de seguridad no quede completada por Botafuegos, la cárcel de nuestra comarca no dejará de ser conocida como una prisión problemática y de paso, a la que casi nadie querrá venir a asentarse y desempeñar su trabajo", continúan.

 

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