En las gradas del Nuevo Mirador, mientras disfrutan de la pareja de porteros que conforman Lucho García y Marcos Lavín, aún se recuerda a uno de los guardametas que mejor recuerdo dejó en La Menacha. Nacido en Sevilla pero autoconsiderado "algecirista y algecireño", Jesús Romero volvió al Campo de Gibraltar para visitar con su San Roque de Lepe a la Balona en La Línea, lo cual le trajo recuerdos de sus años al otro lado de la Bahía.
Para Romero, volver a la comarca ha sido una gran experiencia, pese al mal sabor de boca que se le quedó al equipo lepero por no conseguir los tres puntos en el Municipal de La Línea. "Cuando llevas tanto tiempo fuera y vuelves a jugar cerca de la que es tu casa, es una sensación muy bonita", destaca a Viva Campo de Gibraltar.
Sobre el feudo linense, en el que ha jugado con varias camisetas como las de Algeciras CF y AD Ceuta, el guardameta valora que "está quedando muy bien". "Era una obra grande, las gradas estaban mal, han quitado las pistas de atletismo. Uno es futbolista para venir a campos como este, jugar y disfrutar", asegura.
Respecto a su experiencia en Lepe, Romero explica que es "muy diferente" respecto a cómo era en Algeciras, donde estuvo varios años y la afición le hizo sentir "como uno más". "En Lepe desde el primer día me han tratado muy bien", concreta. Confiesa sentirse a gusto en el San Roque, un club "pequeño y familiar".
Aunque esté lejos del Nuevo Mirador, el que fuera ídolo de la afición albirroja no ha dejado de seguir la trayectoria algecirista. "Veo los partidos del Algeciras cada vez que no me coinciden con los nuestros", concreta. Comparando lo que era el club durante su etapa con lo que es ahora, la diferencia es "terrible", ya que coincidieron, por un lado, años en que deportivamente no siempre se conseguían los objetivos, con fallidas promociones a 2ªB y descensos a Tercera, pero sobre todo la materia económica. "Cuando jugaba había mucha incertidumbre, estaba el tema de la deuda", recuerda. En ese punto destaca el papel de la antigua propiedad de Félix Sancho, que le dio "normalidad" a la entidad, así como la actual encabezada por Ramón Robert y Mac Lackey, que ha aportado "estabilidad".
"Echo mucho de menos el día a día con el 'capi'", confiesa Romero en referencia a su gran relación con el que sigue siendo líder del vestuario del Nuevo Mirador, Iván Turrillo, con quien guarda gran amistad. "Seguimos hablando casi a diario, le felicité por su próxima paternidad y él a mí también cuando mi niña", reconoce con cariño el guardameta sevillano. "Cuando se calmen las aguas en lo deportivo y acabe la temporada organizaremos una comida para recordar viejos tiempos", apunta. "El equipo es muy equilibrado, compite muy bien y tiene al capi que es un espectáculo verlo", destaca el ahora portero del San Roque de Lepe.
