El alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco, ha mostrado su "preocupación" e "incertidumbre" ante un posible acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea sobre la situación de Gibraltar tras la salida británica de la UE que deje a un lado los intereses del municipio, única ciudad del continente con frontera terrestre afectada por el Brexit. "Estamos en medio de una ensalada de intereses políticos, de política Exterior", ha afirmado el regidor, que ha añadido que "en ningún momento se nos ha consultado nada".
En este sentido, Franco ha señalado, a modo de ejemplo, que se puede dar la situación de que hay 32.000 personas viviendo al otro lado de la Verja, que si se elimina, podrán pasar a terreno municipal de La Línea sin ningún problema, "y nos podríamos encontrar de un día a otro entre diez y 15.000 vehículos por nuestras calles, que puede suponer un problema de movilidad" en una ciudad con solo dos accesos, uno por El Higuerón y otro por Campamento, en ambos casos con carreteras de un solo sentido.
"Estamos hablando de gran política y se olvidan de que aquí hay 100.000 personas que no saben que va a ser de ellos", reivindicó Franco sobre los vecinos de La Línea y Gibraltar.
"Nos encontramos también con que hay un diferencial todavía más o menos relevante en los precios del tabaco, y nos podemos encontrar que si vamos allí podemos comprar tabaco y traerlo para acá, y problemas que ya hemos encontrado en otras ocasiones relacionados con contrabando que se acaben multiplicando de una forma exponencial", ha añadido el alcalde, que también ha puesto como ejemplo el uso compartido del aeropuerto.
Respecto a este punto, Franco ha apuntado que le parece positivo, pero se ha preguntado "cómo está previsto el flujo de aviones, qué va a pasar con el programa de aparcamiento que hay en La Línea, cómo van a venir con fluidez".
"Estamos hablando de problemas y a mí nadie me ha llamado, no tenemos información de ningún tipo. Es cierto que somos una administración local, ayuntamiento, pero somos el único de Europa con una frontera Brexit", ha afirmado el alcalde.
"Acuerdo en falso"
Juan Franco ha señalado que sus palabras no son "un ataque político ni mucho menos, pero sí que en ningún momento se nos ha consultado y se ha tenido en consideración la situación de La Línea". "Hemos mantenido siempre una lealtad institucional máxima" ha recordado el alcalde, que ha anunciado que van a remitir un escrito al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidiendo una reunión "formal" con algún representante del área para que se les informe del estado de las negociaciones y los planes. Sobre la anunciada reunión de Exteriores con los alcaldes del Campo de Gibraltar, el regidor asegura que se quedaron "tranquilos" pero que "más allá de algún contacto informal" no tienen conocimiento de la misma.
"Tememos encontrarnos con un acuerdo publicado en el BOE", resalta Franco, que pide tener "derecho al pataleo" si se omiten cuestiones importantes para el interés de la ciudad. Uno de los puntos que más teme Franco es "un acuerdo en falso" que deje en un limbo los intereses de la ciudad y de sus trabajadores y que "se deje de lado a 11.000 personas que son un pulmón económico de la ciudad".
Además de otros aspectos de tipo ambiental o sobre el tráfico de tabaco, los trabajadores han estado en el centro de todas las palabras de Franco, que ha ejemplificado un futuro "en el que todo sigue igual y nos vamos a encontrar a 11.000 personas con una pensión de 400 o 500 euros que no se van a poder tomar ni un café y el alcalde que esté tendrá un colapso en los servicios sociales que será una tragedia". "A mí nadie me ha llamado y son problemas de un calado tremendo", ha apuntado.
Como posible solución al potencial problema de la ciudad para crear riqueza, su alcalde volvió a aludir a un "régimen fiscal especial", que ya se le denegó a La Línea hace unos años y que, según sus palabras, podría impulsar la creación de empleos.
En el trasfondo de las declaraciones de Juan Franco, como así lo ha destacado en varias ocasiones, está lo sucedido en La Línea tras el cierre de la Verja en 1969, que causó una depresión económica en la ciudad, causando la emigración de buena parte de su población y dejando al municipio en una situación de la que "aún no se ha recuperado al 100%". "Si se produce un Brexit duro, yo dimito porque esto no va a haber quien lo aguante", ironizó el alcalde linense.