El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 60 mil euros financiados con fondos del Plan Proteja de la Junta de Andalucía, tiene una triple finalidad:
En primer lugar, la reposición de los elementos cerámicos más dañados, como pueden ser las escuadras de los bordes de los bancos –que son pintadas a mano-, los apoyos de los brazos, las ménsulas de la parte inferior, y algunas de las piñas de los remates. Igualmente se va a reponer una pileta que falta del interior de la fuente. El delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela, que está mañana ha visita las obras ha manifestado “que los daños que se observan no se deben al uso cotidiano sino a actuaciones incívicas”; y ha pedido a los ciudadanos colaboración en el mantenimiento de la plaza “porque estamos hablando de elementos cerámicos fabricados a mano, caros y difíciles de conseguir porque no son vulgares y no encuentran en acopio en ningún fabricante”.
Debido a ello, el segundo de los objetivos consiste en dejar un remanente en el almacén municipal de las piezas cerámicas que sufren un mayor desgaste, que permita ir reponiendo conforme se adviertan los daños y con ello se pueda llevar a cabo un mantenimiento permanente de la plaza Alta.
Igualmente y con la misma finalidad se pretende disponer en los almacenes de solería del interior de la plaza, de granito rojo flameado.
La cerámica artística se ha realizado a mano en la empresa sevillana Cerámica Campos. Para su colocación se ha seleccionado a albañiles de alta cualificación profesional al tratarse de elementos singulares. Orihuela resaltó que la extracción de los elementos deteriorados no se puede hacer “con métodos contundentes como pueden ser la machota y el cincel” sino con radiales pequeñas y elementos electromecánicos que no todo el mundo sabe manjar correctamente y para lo que se requiere cierta especialización”.
Las obras están ejecutadas en una tercera parte, las lleva a cabo Construcciones Galindo y ha supuesto la contratación de cinco trabajadores además de la mano de obra de Cerámica Campos.