La primera de las escuelas taller se denomina Casa salinera y en ella se impartirán técnicas para la recuperación, mantenimiento y promoción turística de una casa salinera tradicional. Su objeto general es capacitar a los alumnos para recuperar la estructura y morfología de una salina tradicional y su puesta en funcionamiento, con el posterior seguimiento, control y monitorización de los elementos que la constituyen. Además, este curso persigue que los alumnos sean capaces de reconocer y transmitir los valores ecológicos y culturales, adecuados a los diferentes perfiles del turista, así como de planificar y desarrollar actividades lúdicas en la naturaleza, atendiendo siempre a las características personales del turista.
La otra escuela taller solicitada se ha denominado Cicerone y está ideada para desarrollar dos módulos diferentes: Promoción Turística Local y Guía de turistas y visitantes.
El objetivo es, por un lado, formar a personas especializadas en promocionar y comercializar destinos turísticos locales, gestionando servicios de información turística y participando en la creación, comercialización y gestión de productos y servicios turísticos del entorno local. Por otro lado, formar a personas capaces de interpretar el patrimonio, los bienes de interés cultural y natural y demás recursos turísticos, e informar a turistas y visitantes de manera atractiva, satisfaciendo así las necesidades de información de este colectivo, cumpliendo los objetivos de las entidades organizadoras del servicio, utilizando en el caso necesario la lengua inglesa y a nivel básico la alemana.
Por su parte, la Delegación Municipal de la Mujer ha solicitado el taller de empleo Victoria Baro Sánchez con una inversión prevista que asciende a 666.407 euros. Este taller está dirigido a la formación de treinta mujeres mayores de 25 años, víctimas de violencia de género y mujeres con cargas familiares no compartidas como madres solteras, mujeres separadas o divorciadas con hijos a su cargo y viudas. De estas treinta mujeres, quince se formarán como vigilantes de seguridad, especialidad en la que la mujer se encuentra infrarrepresentada, y las otras quince en pastelería y confitería, especialidad que está muy demandada en Chiclana y de la que no existe formación reglada.