La organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) informó que se han registrado al menos 173 víctimas mortales en todo el país desde el comienzo de las protestas, el martes pasado.
Según HRW, total de 55 de las víctimas habrían perdido la vida en las protestas en Bengasi, la segunda ciudad
más grande del país y situada a unos 1.200 kilómetros al este de Trípoli.
Ante la censura total impuesta por el régimen libio sobre los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que piden el fin del régimen de Gadafi, no hay ningún balance oficial sobre el número de muertos y heridos.
Sin embargo, algunos testigos presenciales, entre ellos el periodistas Sami Mahmoud, así como el abogado Mohamed Abdallah, dijeron ayer a la televisión qatarí Al Jazeera que el número de muertos en Bengasi supera los 200 y los heridos ascienden a unos 900.
El periodista indicó que sólo ayer por la mañana al menos 100 cadáveres han sido recuperados del hospital de Jala para ser enterrados.
Un médico de dicho hospital, quien pidió mantener el anonimato, dijo a dicha cadena de televisión que numerosas personas que han muerto en los enfrentamientos en Bengasi y que fueron trasladadas a ese centro médico presentaban impactos de bala en la cabeza o en el abdomen.
El abogado Mohamed Abdallah señaló por su parte que miembros de los servicios de seguridad libios ayudados por “mercenarios africanos pagados por el clan Gadafi para reprimir a los manifestantes” han cometido “una verdadera matanza” en Bengasi.
Pese al “clima de terror” que reina, entre 20.000 y 30.000 personas han salido a las calles de dicha ciudad esta tarde para exigir la caída del régimen del líder libio, según las fuentes.
Otros testigos señalaron que “cascos amarillos”, como se les llama a los considerados mercenarios de diferentes nacionalidades africanas, perpretaron “un genocidio” en la ciudad Derna, también en el este del país, donde había cadáveres calcinados en la carretera que va al aeropuerto.
La ciudad de Derna, según el mismo testigo, está totalmente “asediada” por tropas armadas y sus habitantes no tienen alimentos ni otros productos básicos.
En la capital libia, decenas de jueces, abogados y profesores de universidad se concentraron ayer delante del tribunal de justicia para pedir que cese la matanza.
Mientras, la televisión estatal libia sigue difundiendo las imágenes de Gadafi participando en marchas junto con sus partidarios en el centro de la capital.
La agencia estatal de noticias libia Jana publicó un comunicado del Gobierno según el cual las fuerzas del orden han procedido en las últimas a la detención de varias decenas de extranjeros, de nacionalidades como la tunecina, egipcia, sudanesa, turca y siria, así como palestinos.
Estos extranjeros han sido “especialmente entrenados y dotados de planes precisos para sembrar disturbios”.