Pocos acontecimientos marcaron tanto el devenir del Campo de Gibraltar y su ‘independiencia’ administrativa y judicial con respecto a Cádiz como la consecución de una sección propia de la Audiencia Provincial.
El 30 de noviembre de 1999 quedaba inaugurada, en una ceremonia presidida por el entonces alcalde algecireño Patricio González, una sección judicial que comenzaba su andadura con tres magistrados y que hacía JUSTICIA, nunca mejor dicho, a una comarca a menudo denostada y marginada desde los poderes públicos.
El próximo lunes, a las 21.30 horas, 7TV Campo de Gibraltar emitirá un programa especial en el que se recordarán todos los pasos dados para su consecución, hablarán los grandes protagonistas de ese proceso e incluso recordaremos, con imágenes cedidas por Onda Algeciras, aquella histórica ceremonia inaugural.
La inauguración del 30 de noviembre suponía la culminación de un largo proceso de gestación que se prolongó durante más de cuatro años y que tuvo como ‘alma mater’ al magistrado Manuel Gutiérrez Luna, principal artífice de su consecución junto con el entonces director general de Justicia del gobierno del Partido Popular, después ministro del Interior con Mariano Rajoy y exalcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.
Fue Gutiérrez Luna quien, con su insistencia y habilidad para tocar las puertas necesarias, contribuyó más decisivamente en conseguir para el Campo de Gibraltar un recurso judicial muy necesario. Él hizo ver que al elevado volumen de casos que contribuía, junto con Jerez, a saturar la Audiencia de Cádiz se unía la necesidad de trasladarse a Cádiz a diario de abogados, policías e incluso presos preventivos, con lo que supone eso en cuanto a costes, sin olvidar que los agentes que tenían que comparecer o custodiar a los reos suponían menos efectivos policiales en las calles protegiendo a los algecireños o persiguiendo la delincuencia, señalaba el magistrado, quien además hacía referencia, incluso, al extravío de expedientes judiciales en el trasiego de tener que ser trasladados a Cádiz, lo que en alguna ocasión provocó el archivo de alguna causa.
“Todo lo que supone arrancar una competencia a Cádiz cuesta muchísimo”, resaltaba Gutiérrez Luna a preguntas de VIVA CAMPO DE GIBRALTAR. Gutiérrez Luna, quien entonces era el primer juez decano electo (lo fue en dos ocasiones) de Algeciras, comenzó a mover el asunto en 1995, con el PSOE de Felipe González en Moncloa, y en aquella primera intentona su principal valedor fue el entonces presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, José Carracao.
No obstante, sería ya con el siguiente gobierno del PP, en 1998, cuando Gutiérrez Luna conoció que había un plan del Gobierno de crear secciones de audiencias provinciales en localidades que no eran capitales de provincia, pero que por determinadas cuestiones, principalmente, y como era el caso de Algeciras, por su carga de trabajo, precisaban de este instrumento. Sin embargo, en esta lista la prioridad dentro de la provincia de Cádiz era Jerez, y no estaba Algeciras.
Aquí entró en juego Zoido. Conscientes, tanto él como Gutiérrez Luna, de que pese a que la ley ya de por sí permitía la creación de estas secciones, había que efectuar el trámite en el Congreso pero antes debía pasar por Consejo de Ministros, había que contar con el apoyo de la ministra de Justicia de entonces, Margarita Mariscal de Gante, quien también jugó un papel decisivo en este proceso. El magistrado elaboró un detallado informe planteando unas motivaciones más que comprobables que justificaban el proceso.
En esta última fase, el entonces diputado nacional y concejal algecireño Luis Ángel Fernández también jugó un papel importante sirviendo de enlace entre el magistrado y los que estaban moviendo los hilos en Madrid. “Luis Ángel me tenía continuamente al tanto de todos los avances”, señalaba Gutiérrez Luna.
Finalmente, en enero de 1999 salía la Ley 2/1999 que detallaba la creación de varias secciones de la Audiencia en localidades no capitales de provincia, tales como Gijón, Elche, Vigo, etc.; y que en la provincia de Cádiz incluyó tanto a Jerez como a Algeciras. Pero aquello no podía simplemente quedarse sobre el papel, y urgía facilitar su puesta en marcha efectiva dotándola de unas instalaciones adecuadas.
Gutiérrez Luna echó mano del alcalde de Algeciras, Patricio González, cuyo espíritu reivindicativo para el Campo de Gibraltar plasmado en el objetivo de la “novena provincia” no había pasado desapercibido a nivel nacional. Patricio viajó, junto a Gutiérrez Luna, a Madrid para hacer gestiones y comprobar ‘in situ’ la inclusión de Algeciras en la lista, y con una misión importantísima por cumplir: ponerle sede. 60 millones costó adquirir el antiguo cuartel del BRARTE (Brigada de Artillería del Estrecho). Ya se podía hacer oficial: Algeciras tendría Sección de la Audiencia, y sería la VII de la provincia de Cádiz con tres magistrados.
Gutiérrez Luna se convirtió, en 1999, en el primer presidente de la Audiencia en su sección Algeciras, y el más longevo hasta ahora (20 años). De sus tres magistrados iniciales, ahora le corresponden seis, pero la carga de trabajo no ha parado de aumentar, siendo, en 2020, la de Algeciras la Sección que más casos por magistrado llevaba de toda Andalucía.
La Audiencia ha sido escenario de juicios muy mediáticos, y muy recientemente las conocidas como macrocausas, contra bandas de narcos como las del Messi del hachís o los hermanos Castañas, en una ocasión incluso con más de 150 acusados iniciales, y ha tenido que adaptarse incluso físicamente para albergar al mayor número posible de personas en la sala. La complejidad de estas causas ha llevado incluso a propuestas sobre todo políticas de llevárselas a la Audiencia Nacional, opción que siempre han rechazado los jueces y fiscales de la zona, perfectamente capacitados, aunque faltos de medios, para abordarlas.
En cuanto al futuro, la Sección VII se integrará en el futuro proyecto de la Ciudad de la Justicia, que supondrá el derribo del actual edificio y la creación de un complejo edificatorio nuevo que albergará muchos más juzgados, entre ellos los de lo Penal, que subsisten a duras penas hoy día en el ruinoso palacio de Marzales.
Gutiérrez Luna aboga, de cara al futuro, por que se divida la Sección VII en dos secciones, una civil y otra penal, añadiendo al menos un cuarto magistrado para cada una de ellas para aliviar carga de trabajo.