Los vikingos del Chapa llegan por tercera vez a las tablas dispuestos a conquistar una plaza en la Gran Final del viernes. Eriza el vello el giro del primer pasodoble, para la celebración del cumpleaños de una niña que acaba en tragedia, un infierno que en Palestina “es la realidad”. Tan cierto como aterrador. Certero también en segundo para asociaciones ultras como Abogados Cristianos o Hazte Oír, unos “fanáticos” que actúan como inquisidores y “plañideras ante un tribunal”. Su afición al judo y un cuñado muy pesado y pejiguera protagonizan los cuplés. El popurrí redondea un repertorio de grandísimo nivel, claros candidatos a repetir el viernes.
Lo mejor Han sacado la artillería pesada en el momento clave, grandes letras de tango
Lo peor Poco que destacar en el apartado negativo, es un coro de muchísimo nivel