El primer edil recordó que el Ayuntamiento, mediante un convenio urbanístico con la familia propietaria de este singular edificio, obtuvo la titularidad municipal del mismo, que se encontraba en un estado muy deteriorado, lo que dio pié a la programación de la primera fase del proyecto de rehabilitación, que está a punto de concluirse y que permite ya apreciar la singularidad y belleza de un edificio significativo entre otras cosas por su privilegiadísimo emplazamiento.
Durante la visita, el alcalde comentó diversos detalles técnicos del proceso de rehabilitación con el responsable de las obras y explicó que la Casa de los Navajas fue levantada en 1925 y que se trata de una construcción neomudéjar con retoques mozárabes, en la que se han llevado a cabo en los últimos meses, en esta primera fase, trabajos centrados sobre todo en la remodelación de los interiores, donde ha sido creada una sala amplia y donde se han ejecutado importantes obras de fijación de las vigas que sujetaban los techos, muchas de las cuales presentaban un grave deterioro.
Pedro Fernández Montes destacó que “se trata de una actuación muy especializada, ya que ha requerido el uso de materiales de construcción que prácticamente ya no existen, y por tanto ha habido que buscarlos y tratarlos de modo artesanal”. Asimismo, anunció que el comienzo de la segunda fase de este proyecto está previsto para la próxima primavera, e informó de que el Ayuntamiento estudia ya los usos futuros de esta bella construcción, una vez concluida su total restauración, y donde, con toda probabilidad, podrán celebrar su enlace civil las parejas que lo deseen, además de convertirse en un nuevo atractivo turístico del municipio, ya que se estudia un régimen de visitas que permitirían a los turistas conocer este singular inmueble, en cuyo interior accederían también al conocimiento de datos históricos sobre el mismo, del que el alcalde significó finalmente las “espléndidas vistas” que ofrecerá a quienes lo visiten.