En el plano masculino, el renacido Mickey Rourke se llevó el Globo al mejor actor por la esperada The Wrestler, en la que da vida a un veterano luchador de wrestling que se pasea por rings de segunda fila para sobrevivir. El fallecido Heath Ledger fue reconocido a título póstumo como mejor actor de reparto por su papel de Joker en El Caballero Oscuro. Tampoco hay que olvidar a Colin Farrell, que le ganó la partida a Javier Bardem por su papel como mejor actor de comedia en la gran comedia negra Escondidos en Brujas.
El otro gran protagonista de la noche fue el director británico Danny Boyle, que se llevó el premio a la mejor dirección y a la mejor película, Slumdog millonaire, que se ha convertido en la película de la temporada en Estados Unidos.
Una meritoria doble mención final, para Bruce Springsteen, ganador de la mejor canción por el tema para The Wrestler, y para la Pixar y su obra maestra Wall-E, mejor película de animación del año, como no podía ser de otra forma.