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España

En compás de espera

Malos tiempos para el flamenco, según el programador del Lope de Vega en esta entrevista para Viva Sevilla

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  • Lucky para los amigos -
Luis Rodríguez, gran conocedor de los entresijos del panorama musical sevillano, desde la experiencia que dan tres décadas dedicado a la producción musical y labores de management, nos comenta aspectos de la actualidad musical sevillana. Especializado en el flamenco, Luky, como se le conoce en este mundillo, ha tenido la oportunidad a lo largo de los años de trabajar como manager de figuras tan destacadas como Antonio Canales, Raimundo Amador, Rafael Campaña y el Niño de Pura, y ha realizando labores de ‘road manager’ viajando por todo el mundo acompañando al desaparecido Enrique Morente, su hija Estrella Morente, Tomatito, Chocolate, La Macanita, Diego Carrasco, Israel Galván y otros representantes de la música andaluza.

Es el responsable de la programación de flamenco en el Teatro Lope de Vega y asiduo colaborador de la Bienal de Flamenco de Sevilla, con la que ha tenido la oportunidad de organizar casi todos los espectáculos de gran formato que el certamen ha ofrecido en los últimos años. Así, entre otros, cuenta con la organización del homenaje al rock andaluz , en el que participaron Imán, Califato Independiente, Pata Negra, Smash, Tabletom, Alameda, Gualberto, Cai, Guadalquivir, Manuel Molina y Lole Montoya ; y el concierto celebrado en el Auditorio de la Cartuja, en el que se dieron cita Los Chichos, Peret y Kiko Veneno, con la rumba catalana como protagonista. Ha sido productor artístico del Hotel Triana para la Bienal durante cuatro años. También en el extranjero ha desarrollado su labor en festivales del prestigio del Mont de Marsan (Francia) en el Auditorio François Mitterrand y el Festival de Roma en la Piazza Navona.

¿Cómo ve el momento actual del flamenco?


–En general lo veo mal. El flamenco ha vivido históricamente, en gran medida, de las subvenciones públicas. Esto ha hecho que no se desarrolle un tejido industrial robusto alrededor de este gremio. Ahora lo está pagando y continuará haciéndolo mientras la crisis siga azotándonos. A los empresarios se nos obliga a correr riesgos empresariales porque el dinero público no cubre prácticamente nada de las inversiones que hay que asumir para hacer crecer esta actividad.

¿Ha repercutido positivamente el reconocimiento por parte de la Unesco del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad?


–Desgraciadamente sólo ha servido para que los políticos de turno se hagan la foto. Nada más. Es triste, pero es así. No se ha visto incrementada ni la contratación a nivel nacional ni se ha conseguido que nuestros artistas salgan más al extranjero. Tampoco las productoras han visto crecer su actividad.

Ha sido colaborador de la Bienal durante décadas. Ahora, con el cambio de gobierno municipal, ¿ve peligrar su continuidad?


–Estamos en un momento de incertidumbre. Hemos presentado tres proyectos a la nueva directora de la Bienal y aún no hemos obtenido respuesta. Está claro que los recortes serán drásticos en el presupuesto. En poco tiempo sabremos algo porque los plazos se agotan, casi estamos fuera de tiempo ya para presentar el programa.

¿Qué piensa sobre que siempre sea la cultura la primera en sufrir recortes en tiempos de crisis?


–La cultura crea puestos de trabajo, aunque algunos políticos no lo quieran ver así. Creo que es fundamental, en tiempos de crisis, para reducir el paro. Aunque viva de las subvenciones, éstas repercuten positivamente en la sociedad, porque crean empleo y hacen que el dinero se mueva creando riqueza. Es el patito feo para muchos. De hecho, todos los grandes espacios culturales de la ciudad han visto reducidos sus presupuestos, en algunos casos en porcentajes intolerables

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