Doña Sofía no es persona precisamente indiscreta, pero en esta ocasión es muy probable que haya rozado la indiscreción de quien ejerce un papel de tanta trascendencia y está por encima del juego de los partidos. Unas cuantas frases, seleccionadas de entre las que se ponen en boca de la Reina, originan indudables suspicacias y controversias:
Cuesta callarse. La críticas a las claras no molesta.. lo más desagradable es cuando el que critica tiene mala baba y se le notan las ganas de hacer daño. En la quema de fotografías, como en las caricaturas, los chistes o las críticas delante de un micrófono, lo difícil es atreverse a hacerlo por primera vez. Pero en cuanto alguien ha roto un tope, ¡ancha es Castilla!
Hay algunas cuestiones que, por ser materia de debate público permanente, posiblemente no debió abordar la Reina, o si lo hizo, expresarse off the record para que su opinión no llegara a trascender y a originar el debate que sin duda suscitan. Son las cuestiones relativas a la moral: religión, homosexualidad, eutanasia...
Se ha de enseñar Religión en los colegios, al menos hasta cierta edad. Los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida.
Puedo comprender que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho o no, según las leyes de su país, pero que a eso no le llamen matrimonio, porque no lo es. Hay muchos nombres posibles; contrato social, contrato de unión...
Luego le pregunta la periodista: ¿Está a favor del aborto? En absoluto, responde la Reina. ¿Y de la eutanasia?
No soy partidaria. La vida y la muerte no están en nuestras manos. ¿Muerte digna? Totalmente de acuerdo.
Sobre la violencia de género, dice la Reina que ha ocurrido siempre, pero que ahora se informa más y con todo detalle. Y añade: En cuento al modo, se provoca un contagio, se dan ideas que otros imitan. Los que son propensos tienen un filón en esas noticias.
Y una serie de opiniones sobre personajes relevantes, de aquí y de fuera: Con Hillay Clinton se han ensañado
Me siento muy satisfecha por la posibilidad de que un negro –Obama– pueda llegar tan alto. Creo que es un hombre sincero, inteligente y eficaz. Felipe González, siendo republicano, fue exquisito en el cuidado de todo lo que tenía que ver con la Corona. Es un hombre simpático. Aznar no fue antipático con nosotros. Tal vez algo en su aspecto, su expresión tan seria no le ayudaba.
Zapatero es un presidente joven, muy volcado en su tarea, nada superficial ni engreído. Fidel Castro, sobre la conveniencia que la Reina le sugiere de “abrir un poquito, un poquito...”: “Noooo, mi Reina. No puedo. Si abro un poquito, enseguida querrán un muchito”.
Es indudable que las opiniones de Doña Sofía suscitan considerable atención, entre otras cosas, porque es muy poco lo que sabíamos de las opiniones que se supone que se expresan en la Casa Real. Hay, luego, un punto que subrayan en la editorial Planeta, editora del libro: que éste fue leído en la Casa del Rey antes de ser enviado a la imprenta. Pero hay división de opiniones, y opiniones radicalmente contrarias a que la Reina se hubiera expresado con la franqueza que lo hace en esta ocasión.