Rubalcaba ha participado este martes en el homenaje anual que el PSE-EE celebra al exdirigente de los socialistas alaveses Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, asesinados por ETA el 22 de febrero de 2000.
En la ceremonia, celebrada en Vitoria y que ha contado con la presencia de representantes institucionales y dirigentes de varios partidos, han estado presentes los padres y la hermana de Díez, y la viuda e hijos de Buesa. En el acto, además de Rubalcaba, ha intervenido el lehendakari y secretario general del PSE, Patxi López, el actual líder de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, y Jesús Prieto, amigo de la familia del escolta de Buesa.
El secretario general del PSOE ha recordado el "vacío" que dejaron las muertes del dirigente socialista y su escolta, así como las del resto de las víctimas de ETA. Además, ha dedicado un agradecimiento especial a los policías que perdieron la vida en su lucha contra la organización terrorista, sin cuya labor "no habríamos llegado hasta aquí".
Rubalcaba se ha felicitado por el "cese definitivo" del terrorismo anunciado por ETA el pasado 20 de octubre, tras lo que ha destacado la "perseverancia" de los demócratas en su defensa de la libertad. Con ese fin, según ha explicado, se ha actuado "con inteligencia" y a través de "todos los medios del Estado de Derecho y la cooperación internacional". Además, ha destacado la importancia que ha tenido "poner la lucha contra los terroristas por encima de los intereses partidarios".
"RIESGOS POLÍTICOS"
El líder del PSOE ha reconocido que "hubo que asumir riesgos para llegar a este momento". "Riesgos físicos y también políticos", ha precisado, para destacar a continuación que "esto es algo que los socialistas sabemos y conocemos bien, porque supimos actuar desde las instituciones para generar acuerdos cuando otros los rechazaban".
En esta línea, ha señalado que los miembros del PSOE fueron capaces de "combinar firmeza y voluntad de diálogo para unir a todos los demócratas". "Éste es un triunfo de la sociedad en su conjunto, pero es preciso decir que los socialistas hemos contribuido a este logro al menos tanto como el que más", ha subrayado.
A su juicio, tras el cese del terrorismo se abre una "etapa nueva" que, aunque "mejor" que la anterior, resulta "compleja", por lo que será necesario "seguir actuando con perseverancia, inteligencia y determinación".
Tal y como ha explicado, la perseverancia y determinación resultarán imprescindibles porque "las huellas que décadas de violencia dejan en la sociedad son profundas y llevará tiempo borrarlas". De esa forma, ha asegurado que "el cumplimiento estricto de la ley, es el único camino para lograr" ese objetivo.
No obstante, ha precisado que "el respeto a la legalidad no está reñido con un uso inteligente de las posibilidades que el Estado de derecho pone en nuestras manos para que el anhelado final de ETA se produzca cuanto antes".
"OLVIDO IMPUESTO"
Rubalcaba ha señalado que tras "el fracaso de los intolerantes", hay que afrontar el futuro sin dejar nunca de honrar a las víctimas del terrorismo, ya que "su memoria nos hace mejores". Por ese motivo, ha apostado por tener en cuenta la "memoria" para "mirar hacia delante sin olvidar como hemos llegado aquí, impidiendo que nadie reescriba la historia". El líder del PSOE ha advertido de que "la convivencia nunca se puede basar en la mistificación o el olvido impuesto".
Por su parte, el lehendakari ha destacado la necesidad de "mantener vivo" el recuerdo de Buesa y Díez, cuya voz "sigue viva en la boca" de quienes siguieron adelante en la defensa de la democracia, por lo que quienes los asesinaron "han fracasado".
SIN CAER EN LA "TRAMPA"
López se ha felicitado por el hecho de que éste es el primer aniversario del asesinato de Díez y Buesa que puede celebrarse "en libertad" y sin "la amenaza de la violencia". No obstante, ha asegurado que ahora hay que evitar "caer en la trampa de quienes, tras años cobijados cómodamente a la sombra de los pistoleros o alimentándolos, tratan de hacernos creer que el mérito ha sido suyo".
El lehendakari ha avisado de que no caerá en el "juego" de quienes actúen de esa forma. "No vamos a caer en su lenguaje perverso. La condición de víctima no se otorga por simpatía política, sino que la impone el asesino por medio de la violencia ilegítima", ha asegurado, en referencia a las demandas de reconocimiento de "todos" los damnificados y no sólo de los causados por el terrorismo de ETA.
En esta línea, ha rechazado las "interpretaciones interesadas del drama" del terrorismo, por lo que ha destacado la importancia de la "memoria". El lehendakari ha manifestado que "no hubo más enemigo de Euskadi que el que mataba vascos en su nombre", tras lo que ha explicado que evitar el olvido de todo esto es la única forma de "construir una convivencia en la sociedad vasca sobre sólidos cimientos éticos y democráticos".
El líder del PSE ha apostado por "la presencia pública de las víctimas" como "testimonio vivo" de un pasado que "no puede ni debe olvidarse".
De todas formas, ha insistido en la idea de que "debemos recuperar para la democracia a todos aquellos que durante años se han mantenido al margen de ella" y a quienes "incluso durante años han tenido como objetivo, precisamente, dinamitar la libertad y la pluralidad democrática de este país".
"MANTO AMNÉSICO"
Ese objetivo, no obstante, sólo será posible "desde el reconocimiento de su responsabilidad pasada y aceptando las nuevas normas de convivencia política que sustentan la concordia. El sistema democrático es una propuesta abierta a todos, pero les corresponde a ellos, sólo a ellos, dar los pasos para integrarse en él", ha añadido.
Jesús Prieto, que ha hablado en nombre de la familia de Díez, también ha aludido al "tiempo nuevo" que se ha creado tras el anuncio de ETA. Sin embargo, ha alertado de los intentos de "tapar con un manto amnésico" el daño causado por la banda y ha lamentado que los "generadores de odio" están hoy "contentos" por sus éxitos electorales y mantienen las mismas actitudes "chulescas" que en el pasado.
El líder del PSE de Álava, por su parte, ha mostrado su "orgullo" por el hecho de que "la democracia ha derrotado" a la organización terrorista.
