Además, ha admitido que el PSE-EE ha tenido "relaciones con el mundo de Batasuna" que forma parte de instituciones importantes como la Diputación de Guipúzcoa o cientos de ayuntamientos.
En una entrevista concedida en Radio Euskadi, recogida por Europa Press, López ha señalado que parece que, en torno a la ponencia, están todos "relatando el fracaso de una historia que no es" y ha añadido que no se está tan "encallados como parece", salvo por parte de UPyD y, en parte, EA. "El resto de grupos estaban a favor de que se constituyera", ha manifestado.
Por ello, ha expresado su deseo de que todos se pongan de acuerdo para poner en marcha este foro. Pese a que en Aralar, parece que "hay dos partes", ha añadido que considera que el grupo parlamentario de esta formación tiene "clara la ponencia y el contenido". "Espero que, al final, seremos capaces de buscar ese punto en común para seguir sumando, que es lo que hace falta", ha indicado.
El presidente del Gobierno vasco ha destacado que la ponencia "no es para la agenda ni para el protagonismo ni para la ideología" de la izquierda abertzale", una de las preocupaciones del PP. En esta línea, ha indicado que el objetivo del foro es "para que los grupos políticos puedan hacer propuestas que lleven a avanzar en uno de los recorridos que hay que hacer en este país, que es asentar la convivencia entre diferentes".
A su juicio, "hay que hacer propuestas que lleguen a los ayuntamientos, a los medios de comunicación, a los colectivos, a la sociedad, a las instituciones, para extender los valores éticos y la pedagogía democrática que se necesitan en Euskadi con el fin de "deshacer esos focos que todavía quedan de intolerancia, de rechazo al diferente, incluso de odio".
"Yo creo que ésa debería ser la labor fundamental de esta ponencia y el objetivo de los consensos que necesitamos a través de esta ponencia", ha destacado.
Tras insistir en que "no es para la izquierda abertzale, sino para la convivencia de la sociedad vasca", ha precisado que los grupos deciden quiénes participan o acuden como invitados a la ponencia, y que serán las formaciones de la Cámara las que la integren.
De esta forma, ha subrayado que se muestra "radicalmente" en contra de la presencia de la izquierda abertzale "si es para su protagonismo o su agenda". No obstante, ha precisado que podrían intervenir representantes de formaciones o coaliciones que ahora son legales, y también de instituciones.
En su opinión, si todos son conscientes de que la ponencia es "una de las cosas que hay que hacer", no le cabe en la cabeza que esto "no va a salir adelante".
El lehendakari ha señalado que ha hablado con los populares y que su "única preocupación es que esta ponencia sirviera para protagonismo de Batasuna, y no lo es". A su entender, hay tres ámbitos en los que trabajar conjuntamente, "uno es el ámbito de la memoria, del relato, del papel y el reconocimiento de las víctimas".
"Ahí estamos muy avanzados. Hemos hecho muchas cosas en esta legislatura. Hay dos ponencias en el Parlamento, está puesto encima de la mesa el instituto de las víctimas y de la convivencia, el memorial de la víctimas, vamos a tener un congreso dentro del año de las culturas de la paz y la libertad, que nos debe servir de punto de inflexión sobre cómo debemos avanzar en ese sentido, está el mapa de la memoria y el día también de la memoria", ha añadido.
El segundo ámbito en el que, a su juicio, hay que trabajar "es en el de la convivencia, el de la concordia, el de asentar los valores éticos en los que se quiere sustentar a la sociedad vasca".
"Necesitamos ponernos de acuerdo para definir con qué propuestas podemos ir avanzando más. Por eso, la propuesta de la ponencia tiene el valor de recoger las opiniones de todos los grupos parlamentarios, de los partidos, de las instituciones, para hacer estas propuestas que lleguen y que se extiendan por toda Euskadi a través de sus instituciones", ha añadido.
POLÍTICA PENITENCIARIA
El lehendakari ha añadido que en otro ámbito en el que hay que avanzar "es en el de la política penitenciaria". "Creo que también hay ahí, más o menos, un consenso fundamental en el que se puede usar la Ley para tener una política penitenciaria diferente, en cuanto a acercamientos, reinserción, excarcelamiento de presos con enfermedades graves, aunque, a veces, no lo parezca tanto públicamente", ha indicado.
Patxi López ha expresado su convencimiento de que "el Gobierno de España va a tener una visión de Estado en este asunto". "Estoy convencido de que el Gobierno de España entiende que la política penitenciaria es una pieza que ayuda a consolidar este nuevo tiempo y que algo se moverá", ha apuntado, para subrayar que ese "convencimiento" le viene de las conversaciones que han mantenido.
REUNIONES CON LA IA
Patxi López ha indicado que el PSE-EE ha tenido reuniones con la izquierda abertzale que "forma parte de las instituciones" y ha señalado que se está dando una "paradoja muy curiosa" porque el mundo de Batasuna no tiene una "formación política legal", pero gobierna "instituciones importantes" como la Diputación de Guipúzcoa "o cientos de ayuntamientos".
El lehendakari ha añadido que han tenido "relaciones con ese mundo de Batasuna". "No hay ahí ninguna novedad", ha asegurado. Asimismo, ha señalado que la exigencia de disolución de ETA "tiene que ser permanente y prioritaria" porque la propia existencia de la banda "no deja de ser una amenaza" y su disolución "es una condición prioritaria en este país".
Asimismo, ha precisado que otra exigencia debe ser que Batasuna "siga haciendo el recorrido de integración en democracia con todo lo que significa de asunción de los valores y los principios democráticos, pero también de las normas".
"La democracia es una ciudad de puertas abiertas, en la que cuantos más entren, mayor será el triunfo de la propia democracia. Tenemos que ayudar en ese tránsito y no poner impedimentos ni cerrar las puertas", ha dicho.
Tras señalar que a Batasuna le corresponde "dar los pasos", ha precisado que hay que tener "muy claro en qué tiempo estamos en Euskadi" porque algunos "parecen negar que se ha abierto un nuevo tiempo en este país, después del anuncio de ETA del abandono definitivo de la acción violenta. De esta forma, ha instado a no poner obstáculos y a no poner "exigencias más allá de las que aparece en la propia Ley".
A su entender, la petición de perdón "es un concepto muy cristiano" y ha añadido que "no sabe si es el necesario", aunque sí "el reconocimiento de la responsabilidad de cada uno".
En este sentido, se ha referido "a lo que supuso en este país el asesinato, por qué se asesinó y qué llevaba detrás, porque aquí no sólo ha habido terrorismo, ha habido un intento de imponer un proyecto totalitario". "No se asesinaba al azar, se asesinaba teniendo muy en cuenta quién era la víctima y qué representaba", ha manifestado en referencia a los valores de "libertad, democracia, pluralidad y diversidad".
"Aquí había gente que asesinaba y gente que daba cobertura y apoyaba a los asesinos, y gente que se enfrentaba a los terroristas y a quienes les apoyaban", ha concluido, para precisar que "eso tiene un contenido ético y moral imprescindible para construir una sociedad de valores".
