Estas cifras suponen que durante ese período de tiempo han muerto una media de 2,28 inmigrantes al día, a los que hay que sumar los desaparecidos, cuyo número se desconoce, según precisó durante su intervención en un coloquio Mohammed Dahiri, de la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la Universidad de Córdoba.
Dahiri también criticó el Sistema Europeo de Vigilancia de Fronteras (Eurosur) que la Comisión Europea implantará en 2013 con el objetivo de reforzar la coordinación interna entre los Estados miembros para el control de la llegada de personas inmigrantes en situación “irregular”.
Según explicó el experto, Eurosur intentará frenar la entrada de inmigrantes con la ayuda de tecnologías como aviones no tripulados, sensores desperdigados por el mar o satélites espiando desde el espacio y su éxito o fracaso “no se sabrá hasta que funcione”, según reconoció.
En este sentido, recordó que en España se puso en marcha el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en el Estrecho de Gibraltar en 2000 y su efecto fue desplazar el flujo de pateras a Canarias.
Por eso, Mohammed Dahiri señaló que las políticas de control fronterizo no son las correctas y que las cifras de fallecidos en las costas españolas hablan por sí solas al respecto.
La cifra de más de 20.000 inmigrantes fallecidos en las costas españolas supone una información escalofriante acerca de la realidad que sigue presente en las costas andaluzas y Canarias. Esta cifra se suma a la aportada por la Asociación Pro Derechos Humanos, que habla de 198 muertes durante el pasado año en el Estrecho.