La conmemoración del primer aniversario del movimiento 15-M en Cádiz se desarrolló ayer en Cádiz a modo de una concentración permanente o, como proponía la convocatoria del colectivo en las redes sociales, “como actividad activo-festiva, una jornada de ilusión para el 15M”
Siempre con la mente puesta en reivindicar la indignación y en tomar la calle, algunos miembros del colectivo se concentraron en torno al mediodía en la plaza de San Juan de Dios alrededor de una mesa informativa, para después dedicarse a escribir mensajes en papeles que terminarían con forma de barquitos y que echaron a navegar en la fuente que refresca y decora la plaza.
También, fueron plantadas frutas y hortalizas en los jardines de Canalejas para convertirlo en un “ huerto simbólico, para recordar que de la tierra surge vida”.
Tras ello, una comida popular a la que siguió una tarde de música y una serie de talleres donde hubo explicaciones de la crisis.
Expulsión del Palillero
Miembros del colectivo 15-M han denunciado la actuación de Subdelegación de Gobierno en la noche del lunes, ya que, en opinión de los activistas, fueron expulsados aunque solo “hablaban tranquilamente sentados en un banco del Palillero".
Asimismo, comentan que la Policia Nacional “cortaba las calles adyacentes a la plaza impidiendo la libre circulación de ciudadanos que se dirigían a sus casas”, y añaden que luego fueron “instigados por coches de patrulla, mientras continuaban hablando, una vez expulsados del Palillero en Candelaria”.
Desde el colectivo afirman que las frases con las que los miembros de la Policía Nacional se dirigían a ellos durante esa noche estaban muy lejos de la educación, entre ellas, un elocuente “aquí no se discute, os vais poniendo las pilas y saliendo de aquí”. Para los miembros del 15-M, “esta continua agresión verbal por parte de los agentes, no demuestra más que la utilización de una forma de actuar, intimidatoria, violenta, provocativa y humillante”. A destacar que “gracias al carácter pacífico” de los concentrados, no hubo incidentes. Por último, afirman los indignados que “parte de los agentes desplegados fueron los mismos agentes que ya usaron la violencia gratuita y desproporcionada en la Universidad de Filosofía y Letras, durante la intervención del juez Grande Marlaska”.
