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Sanlúcar

Juan Marín (CIS) denuncia que "Diputación se olvida de Sanlúcar"

El II Teniente de Alcaldesa y responsable del área de Promoción y Desarrollo Económico de la ciudad asegura estar "cansado" de reclamar a la institución provincial el Club de Empleo y el Plan Integral de Empleo

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  • Juan Marín (CIS). -

"Ni Club de Empleo ni PIE, Diputación se olvida de Sanlúcar". Así de contundente se ha mostrado el II Teniente de Alcaldesa y responsable del área de Promoción y Desarrollo Económico de la ciudad, el edil independiente Juan Marín. “Ya estamos cansados de discursos de buenas intenciones cuando la realidad es que el señor Romaní, vicepresidente de la Diputación, no quiere ni oír hablar de Sanlúcar”.

Marín ha señalado que todos los intentos, incluidos los del portavoz del PP en el pleno, Juan José Marmolejo, han sido inútiles para lograr una respuesta a las solicitudes del Ayuntamiento de Sanlúcar de restablecer un servicio como el del Club de Empleo que llevaba en la ciudad once años y que atendía a desempleados de toda la Costa Noroeste, con más de 16.000 personas adscritas a este servicio.

De la misma forma recordó el responsable de Fomento de Sanlúcar, “el IEDT se llevó hace ahora un año el PIE, los Planes Integrales de Empleo, algo que denunciamos desde el Ayuntamiento y que el propio señor Marmolejo nos criticó diciendo que se restablecería en enero de 2012 y que no sabíamos de qué estábamos hablando”.
Un año después la Diputación Provincial de Cádiz, presidida por el señor Loaiza, sigue sin poner en funcionamiento el programa “Cádiz Compite 2012” que incluía la dotación de técnicos para ayudar a las empresas y a los desempleados a buscar financiación y empleo en la unidad de Fomento de Sanlúcar.

Lo mismo ocurre con el Club de Empleo, desde el pasado 31 de enero, y pese a haber aprobado en pleno la petición por parte de todos los grupos, incluido el PP, y haber enviado cientos de mensajes y escritos dirigidos a Ignacio Romaní, vicepresidente del IEDT de la Diputación Provincial, y estar todo listo para poder iniciar inmediatamente el servicio, “ni tan siquiera se digna a descolgar el teléfono”.

“Lamentamos que a su propio compañero y diputado provincial, ni tan siquiera lo escuche”, declaró Marín, ya que “me consta que personalmente Marmolejo  lo ha intentado en muchas ocasiones”.

Tanto los PIE como el Club de Empleo son herramientas básicas subvencionadas con fondos europeos y que solo dependen de la voluntad política su puesta en marcha. Sanlúcar dispone de todos los medios técnicos y materiales para su funcionamiento y por tanto no cabe otra conclusión ni explicación posible al silencio que mantiene la Diputación Provincial en este asunto que el “simple veto por cuestión de color político del ayuntamiento de la ciudad”.
Una vuelta de tuerca más en este sentido ha supuesto la noticia aparecida el pasado 1 de junio en la

que se anunciaba que más de 300 personas participarán en un plan formativo para comercializar productos turísticos en distintos ayuntamientos de la provincia, quedándose Sanlúcar de Barrameda una vez más fuera de los municipios agraciados. Según Marín, “esto no puede ser fruto del azar, sino que se vislumbra una hoja de ruta clara y concisa para marginar a los ciudadanos sanluqueños”.

Juan Marín apeló una vez más al sentido de la responsabilidad para con los habitantes, especialmente los desempleados de Sanlúcar y los pueblos de la Costa Noroeste, y para con las empresas y solicitó públicamente al presidente de la diputación que “tome cartas en este asunto que tanto daño está haciendo a quienes no tienen la culpa de las disputas políticas entre los grandes partidos”.

“Volvemos a pedir encarecidamente a Marmolejo a que haga un ejercicio de responsabilidad y  que vea la realidad de la sociedad sanluqueña y que no se escude más en la Vicesecretaria de Relaciones Institucionales de su partido, tal y como hizo hace unos días,  para justificar unos recortes que no tienen justificación alguna mientras se sigan inyectando cantidades ingentes de dinero en el sector bancario. El profesorado, los profesionales de la sanidad y el resto de la sociedad no pueden estar todos equivocados”, concluyó Marín.

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