El tiempo en: Campo de Gibraltar

El Puerto

“El plan B hay que activarlo ya”

Desde la concursal se apremia al club a establecer un programa de actuación ante la futura deuda final

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • A por el trabajo arduo.

La pasada asamblea ordinaria de socios dejó tras de sí no sólo una ristra de números y cifras sacó a relucir aspectos y pensamientos que no hacen sino confirmar las dificultades con las que se va a afrontar la temporada venidera. Nada nuevo, ante unos recortes que darán un continuado giro de tuerca en un presupuesto que jugará al despiste. Ya lo dice el refrán, no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague.

El tiempo apremia y la tregua conseguida tras acceder al concurso voluntario de acreedores va llegando a su final. Conocer la cuantía del montante de la deuda empieza a convertirse en un mero dato de mayor o menor importe. El  punto importante,  clave y crucial, sigue siendo cómo se va a afrontar los pagos venideros que se desprenda de ella.

Qué argumentos hay después. El debate está abierto de par en par. La pregunta del millón es ¿de qué plan se dispone para atajar lo que está por venir?¿Hay capacidad de maniobra para amortiguar el golpe? Preguntas que sin tener una contestación directa, indirectamente se prevé complicada.
Difícil, porque a niveles más caseros y con un presupuesto de andar por casa, las complicaciones se van acumulando día tras día como quedó reflejado en los datos anuales.

Los escasos recursos contestan cualquier pregunta, los balances negativos pronostican un desenlace incierto y comprometido. Cuadrar los números empiezan a mostrar que para ganar ciertas guerras hay que poseer más que moral y ánimo en la batalla para poder vencer. El cuerpo empieza a perder terreno y las fuerzas dan paso a la cruda realidad.

El tiempo ha ido demorando decisiones de las que sin ser fáciles, se han ido posponiendo semana tras semana. Falta por diseñar el futuro y concretar un plan específico de actuación. Uno que dé viabilidad y consiga dar vida. Solucionar y no parchear.Dicho convenio no se debiera dilatar mucho más de final de año o principio del mismo, que será cuando se pronostica, se conozca el montante final de la deuda.

Diligencia

Desde la propia entidad se ha recogido la celeridad de Yolanda Morales, administradora concursal. El aviso está dado. Ésta ya ha indicado los pasos a seguir, y el recado está en Valdelagrana, que será, ahora, el que deba actuar. Y lo debe de hacer cuanto antes mejor. Pues el trabajo hay que terminarlo.

Desde el club se apunta que para el caso de que la solicitud fuera inmediata “no tendríamos tiempo material para reaccionar y hacer las gestiones para salvar al club. Todo ello que la deuda sea asequible”. Es por tanto, que la capacidad de reacción y, sobre todo, de actuación, será concluyente para conocer fielmente el futuro del Racing. La legislatura encara su último año con más trabajo y menos margen de equivocación.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN