Sumar es positivo, eso dicen los entrenadores cuando se da por bueno un empate. Se pudo ganar y no se mereció perder. Eso es seguro. Como ocurriera siete días atrás ante el San Roque, solo hubo un equipo que fue a por el partido de forma directa y clara desde el pitido inicial: el Racing Portuense.
En este caso, se tuvo que conformar con un punto que supo a poco viendo el desarrollo global del encuentro, dejando vivo a un voluntarioso Los Barrios que se conformó con un empate inicial, el mismo que buscó desde el comienzo.
El juego y el dominio rojiblanco de los de Mere, centralizó el control del esférico durante buena parte del encuentro. Los primeros compases marcaron rápidamente las intenciones de unos y otros. Bajo un calor de justicia, Galiano, de cabeza, empezaba a marcar el peligro sobre el portal de Goyo.
Minutos más tarde sería Juanmi, quien de cabeza, tuvo el 0-1 en su testa. El esférico salió ligeramente alto. Buen centro de Pedrito por banda izquierda y excelente ocasión. El acercamiento era constante y preciso. El dominio y el control del encuentro tenía color portuense.
Tocar lo que funciona fue el argumento esgrimido por el técnico racinguista, que prefirió no realizar ningún cambio y por primera vez esta temporada pudo repetir equipo. Quiso dar minutos a los mismos hombres y a punto estuvo de salirle la jugada perfecta.
Incompleta, porque no se estuvo fino de cara a puerta y segundo, porque tampoco se consiguió consumar el dominio del que se dispuso. De media parte hacia atrás, el Racing volvió a marcar diferencias. De la medular hacia adelante, faltó concretar el último pase.
Desde los compases iniciales, fue dueño de la zona ancha con un Benítez que se fajó hasta la extenuación, haciendo las labores con Silveira que dio consistencia, cuando hizo falta, en la parte de atrás.
Una jornada más, la zona defensiva volvió a demostrar el acierto de cara a contener las escasas ocasiones de las que disfruta el rival de turno. Dato a tener en cuenta. La calma de la parte de atrás hizo que los rojiblancos estuviesen más cómodos de lo normal, ante un Los Barrios que ofreció muy poco repertorio.
Destacar, otra semana, las internadas de Pedrito que colgó algún que otro balón peligroso. Cosas del fútbol, el Racing, con superioridad numérica tras la expulsión de Migue, cuajó los minutos más desconcertantes del encuentro, haciendo que los locales intentaran montar alguna que otra infructuosa contra.
24 minutos por delante con un jugador más, no hizo sino el resurgir de los barreños que tiraron de casta para poner en aprietos, aunque más llevados por la pasión y contagiado de su jubiloso público, que con la cabeza.
Tras los cambios de Manzano y Rober, en la recta final, encontró la chispa necesaria ahogando el empuje barreño.
Precisamente, el cancerbero Goyo se erigió en el héroe cuando en el tiempo ya de descuento, el chiclanero Manzano dispuso de la ocasión más clara para marcar, cuando desde la frontal del área empalmó un balón con marchamo de gol.
El pase medido de Rober, por la derecha, pudo haber llevado la justicia a un marcador que no reflejó todo lo que se vio sobre el césped. Ahí murió el partido, no hubo tiempo para más.
El punto sumado y, sobre todo, el juego dispuesto confirma que los dos tropiezos iniciales fueron más accidentes que otra cosa.
Ficha técnica:
UD Los Barrios: Goyo; Marcelino, Dani, Bibi, Vera, Domingo, Albis (Guti, 46’), Ventura, Abel (Ismael 76’), Miki (Lucas, 55’) y Migue.
RC Portuense: Ismael; Capi, Raúl López, Galiano, Bajic, Benítez, Silveira, Alberto (Manzano 64’), Natera (Rober 64’), Juanmi, Benítez y Pedrito (Expósito 76’).
Árbitro: De los Santos Mellado (sevillano). Mostró cartulina amarilla a los locales Domingo y Migue, en dos ocasiones por lo que fue expulsado. Por parte portuense, la vio Natera.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada cuarta de Liga del Grupo X de Tercera División y disputado en el estadio de San Rafael, ante unos 300 espectadores. Muchos de ellos llegados desde El Puerto.