El tiempo en: Campo de Gibraltar
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Ronda

EDITORIAL: Un mar de dudas

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía contra el proyecto de Los Merinos siembra de dudas el futuro próximo de la ciudad. Y ante un panorama que no puede ser más incierto, con una monumental crisis, este fallo del Alto Tribunal andaluz no deja de ser sino todo un jarro de agua fría contra los intereses de una ciudad que se enfrenta a un futuro que pinta mucho más negro. Tal aseveración no entra a valorar si el polémico proyecto de Los Merinos es más o menos pernicioso para los valores medioambientales; o si incluso existen riesgos para el abastecimiento de aguas. Esas son cuestiones técnicas que, en 20 años, alguien debió haber respondido, pero que ahora no responde la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que viene a hablar de abastecimientos no concedidos cuando en el espíritu de la demanda ecologista se hablaba de la defensa de los valores medioambientales y del efecto del abastecimiento para diversos pueblos serranos, a la cabeza de los cuales siempre estuvo Cuevas del Becerro.
Es por ello que la sentencia, más que aclarar, abre todo un mar de dudas en relación a un proyecto que queda en el limbo, como los rondeños. Este número de RONDA SEMANAL se ocupa de todas esas dudas: ¿Habrá que devolver los 14 millones de euros que ha pagado ya la promotora? Ese sí será un problema real para la economía del Ayuntamiento. ¿Qué pasa con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana y sus nuevas 3.500 viviendas? ¿Hay agua para todas estas viviendas? ¿Habrá alguien interesado en utilizar esta sentencia para combatir el nuevo PGOU?
El caso Merinos nos vuelve a enseñar una lección: los asuntos de interés público no pueden eternizarse en el tiempo. Los burócratas, que mandan más que los políticos, deben dejar gobernar a éstos. Los políticos deben dejar de mirarse el ombligo y olvidar personalismos en virtud del interés público de que se trate. Las empresas deben explicar bien sus proyectos, y sacarlos adelante sin permitir que la duda por sus acciones los empañen. De todo ésto ha habido un poco en el caso Merinos.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN