A sus nueve años Aitana Fernández acumula más de 20 intervenciones quirúrgicas sobre sus espaldas y en más de una ocasión los médicos no contaron con ella. Su primera operación la tuvo nada más venir al mundo al nacer con Mielomeningocele (Espina Bífida) e Hidrocefalia, y la última se produjo hace sólo unas semanas. Poco a poco ella y sus padres han ido venciendo batallas y que en estos momentos la pequeña sonría y sea una niña feliz es la prueba más evidente de que su familia y todos los que la quieren van por buen camino. Algunas de estas “guerras” fueron más conocidas que otras, como las protestas para la instalación de un elevador en su colegio de Torresoto, donde hoy Aitana estudia como cualquier niño más y tiene a su disposición a un profesor que va a casa cuando no puede asistir.
Otras se han librado en la más estricta intimidad, como en esos duros momentos en los que se temió por su vida. Ahora, de nuevo, esta chica necesita del apoyo de Jerez para superar una barrera más, la instalación de un ascensor en su bloque de pisos de la calle Marcelo Villalobo, en la zona sur. El presupuesto es de 20.000 euros, pero sus padres están en paro y la comunidad de propietarios tampoco puede permitirse una derrama de esta envergadura. El problema es que cada vez es más complicado coger en peso a la pequeña y a la silla de ruedas a diario y la propia Aitana lleva muy mal eso de no poder salir todo lo que quisiera, porque es una chica “muy activa e inquieta”, como explica Paco, su progenitor. Viven en la segunda y última planta del edificio y hay hueco suficiente para hacer la obra e instalar esta infraestructura pero debido a la situación económica la Junta ha eliminado cualquier subvención para este asunto.
Como relata su padre, “a base de irme a pelear”, el Ayuntamiento le ha ofrecido la posibilidad de mudarse a otras casas adaptadas para Aitana, pero su situación actual no le permite hipotecarse de nuevo. “Yo pago 157 euros de hipoteca y me quedan ocho años y ya tengo el piso acondicionado por dentro; no me puedo meter en otro y pagar 500 euros durante 20 años. Si hubiera aceptado esto hace tres años a lo mejor ahora no tendría nada porque no lo podría pagarlo”, asegura. Además, en su barrio actual viven varios familiares que le pueden echar una mano cuando hace falta.
Conscientes del problema de su “hermano”, la Hermandad de la Salud ha iniciado una campaña de recaudación de fondos a la que han empezado a sumarse partidos políticos, peñas flamencas y asociaciones de vecinos con el objetivo de conseguir el dinero que necesita esta familia. Además de abrir una cuenta corriente en la sucursal bancaria La Caixa, en la la calle Corredera (2013 1545 35 0200480908), a la Obra Solidaria Aitana Fernández, que está en Facebook y Twitter, no dejan de adherirse colectivos. A falta de concretar eventos, ya hay confirmados una marcha cicloturista benéfica y un festival flamenco y lo que vendrá. En esta cofradía tienen claro que lo van a conseguir.