La popular fiesta gastronómica que abre el Carnaval callejero en Arcos, la Chicharroná, resultó un notabilísimo éxito, pese a que su coincidencia con la Fiesta de la Bicicleta podría haberle restado público. Pero no fue así, entre otros motivos porque a los arcenses se le sumaron muchos visitantes de otras localidades con el ánimo de escuchar a las distintas agrupaciones locales.
Las chirigotas y comparsas hicieron acto de presencia en el tablao instalado en la avenida Muñoz Vázquez, frente al Paseo de Andalucía. Pese a que se trataba de un lugar por estrenar, después de las razones expuestas por Fiestas para dejar la plaza Rafael Pérez del Álamo, el experimento de la nueva ubicación resultó un éxito a tenor del elevado número de público, pero sobre todo por la falta de incidentes y el escaso efecto que tuvo el corte de calle en la circulación en el resto del centro urbano de la ciudad.
Sin embargo, más increíble resultó la aglomeración de gente ante el frío que fue intenso en ocasiones a lo largo de la mañana, incluso con un molesto viento de norte que no consiguió empañar la cita.
Las agrupaciones que hicieron acto de presencia, que son las inscritas oficialmente en Fiestas, fueron la chirigota La Guardería de la Señorita María, las comparsa Los Locos Poetas del Loco, las chirigotas Los Kiovitas, Las Callaítas Son Peores, Los que se Mueren por una Chupaíta, Centuria Antisistema y Los Duendes Colocaos. Todas, a su manera, hicieron editorial de la vida de Arcos y los arcenses durante el último año, con sus hechos más relevantes, la inherente crítica y la picaresca como hilos conductores.
En cierto modo, el éxito de la convocatoria acalló las críticas que habían surgido durante las últimas semanas con motivo del traslado de la cita, ya que incluso surgió una corriente que demandaba el antiguo espacio de Pérez del Álamo y que incluso estuvo dispuesta a montar una fiesta paralela o alternativa. Y todo ello teniendo en cuenta las obras que se ejecutan en el Paseo de Andalucía, que en este sentido tampoco fue el recinto ideal. Sin embargo, se puede considerar un acierto que la Chicharroná entregara parte de su ambiente a los numerosos establecimientos de la zona, que en este sentido se han mostrado muy satisfechos por el volumen de negocio, poco habitual para una mañana de domingo que además resultó muy fría.
Incluso este medio ha comprobado cómo los hosteleros han felicitado a la Delegación de Fiestas por lo acertado del cambio y por el ambiente que generó la cita.