Controles
Si bien la Policía Local realiza controles rutinarios para detectar los vehículos abandonados, sólo hace falta dar un paseo por el Llano Amarillo o por el Paseo Marítimo para comprobar como algunos de estos automóviles se hacinan en un estado lamentable en plena vía pública.
En este sentido, las denuncias ciudadanas también suelen activar los procedimientos necesarios para propiciar la retirada de los coches abandonados.
Sin embargo estos procedimientos no son tan sencillos como pudiera parecer. El único caso en el que el vehículo se retira inmediatamente es cuando éste carece de matrícula identificativa. Si es así, la grúa procede a trasladarlos al depósito.
Por contra, cuando el vehículo consta de matrícula, la operación se complica aunque carezca de ruedas o mantenga todos sus cristales rotos. Así, el Ayuntamiento debe respetar lo que indica la normativa, que incluye la comunicación en tablones de anuncios, localización de los titulares y comunicación a Tráfico.
Por ello, en estos casos, el proceso se alarga en unos dos o tres meses. Mientras, en este espacio temporal, algunos vehículos continúan ocupando plazas de aparcamiento a pesar de su evidente estado de abandono.
La única opción para proceder a su retirada se produce en el caso de que el estado del vehículo provoque alarma social. Sin embargo esta situación no suele prodigarse en exceso.