El tiempo en: Campo de Gibraltar
Publicidad Ai

Deportes

Un festín para renacer

El Caja Laboral logró reengancharse a su serie de los cuartos de final de la Euroliga tras superar (93-72) al CSKA de Moscú en el tercer partido de la serie, un duelo que permitió al conjunto de Zan Tabak exhibir su mejor versión del año ante un CSKA superado

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

El Caja Laboral logró reengancharse a su serie de los cuartos de final de la Euroliga tras superar (93-72) al CSKA de Moscú en el tercer partido de la serie, un duelo que permitió al conjunto de Zan Tabak exhibir su mejor versión del año ante un CSKA superado.

   Con las dolorosas derrotas de Moscú en la retina, los vitorianos mostraron, enrabietados, un baloncesto físico que sacó a los rusos de la pista y les permitió dominar el partido a placer desde el inicio, hasta alcanzar unos sonrojantes 34 puntos de renta a comienzos del último período.

   El 'carácter Baskonia' arrolló sin piedad. Con Fernando San Emeterio y Andrés Nocioni mostrando el camino, el talento de Nemanja Bjelica se decidió a dar el primer paso. El CSKA, reticente a un partido de intercambio de golpes, no pudo más que ir a remolque.

   Y es que el resultado era lo mejor, y casi lo único bueno, de los rusos tras un primer cuarto (15-14) en el que la precipitación final maquilló el dominio local. La defensa del Caja Laboral hizo desaparecer el aro para un equipo de Ettore Messina incapaz tanto en la 'pintura' --vital en los dos primeros duelos-- como desde el perímetro.

   El descaro de Thomas Heurtel reventó el partido en los dos últimos minutos del segundo cuarto, tiempo en el que anotó diez puntos y encendió a un Buesa Arena infernal y plagado de fe. Los diecinueve puntos de renta a la media parte (43-24) eran un golpe de autoridad de un Caja Laboral decidido a no caer en la eliminatoria sin luchar.

   Messina, atónito desde la banda, veía como Milos Teodosic, la mano que mece la cuna de los rusos, desconectaba y, con él, el resto de sus compañeros. Únicamente Nenad Krstic y Sonny Weems, y en aventuras individuales, salvaban la imagen de un CSKA espectral, desconocido.

   Como un animal herido, el cuadro local no sólo no bajó el nivel viendo el partido encarrilado sino que buscó sangre, dejar marca. Y la encontró a base de triples (15/27). A comienzos del último cuarto alcanzó los 34 puntos de ventaja (73-39, min.32) ante un rival ya entregado y con la mente en el cuarto encuentro.

   Fue entonces, sólo entonces, cuando los de Tabak quitaron el pie del acelerador. Con la victoria asegurada y el mensaje enviado. El Caja Laboral sigue vivo y cree poder alcanzar la 'Final Four' ante el 'ogro' ruso. El viernes tendrá otra oportunidad para forzar el quinto partido --que se jugaría en Moscú-- ante un CSKA que a buen seguro tampoco olvidará lo sucedido en el tercero.

FICHA TÉCNICA.

   --RESULTADO: CAJA LABORAL, 93 - CSKA MOSCÚ, 72 (43-24 al descanso).

--EQUIPOS.

   CAJA LABORAL: Cook (5), Causeur (5), Nocioni (10), M.Bjelica (15) y Lampe (6) --cinco inicial-- Heurtel (21), San Emeterio (9), Calbarro (-), Jelinek (-), N.Bjelica (13) y Pleiss (9).

   CSKA MOSCÚ: Teodosic (9), Weems (10), Khryapa (-), Kaun (-) y Erceg (10) --cinco inicial-- Jackson (11), Micov (11), Papaloukas (-), Sokolov (4), Krstic (12), Ponkrashov (5) y Vorontsevich (-).

--PARCIALES: 15-14, 28-10, 27-15, 22-33.

   --ÁRBITROS: Ilija Belosevic (SRB), Sreten Radovic (CRO) y Elias Koromilas (GRE). Sin eliminados.

   --PABELLÓN: Fernando Buesa Arena. 12.089 espectadores.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN